El deshielo acelerado en Alaska causa gran preocupación entre científicos

Científicos han detectado que el campo de hielo de Juneau, una vasta área de 1.050 glaciares interconectados en las montañas costeras de Alaska y la Columbia Británica, está perdiendo hielo al doble de velocidad desde antes de 2010. Esta aceleración preocupa enormemente a la comunidad científica, ya que indica que el deshielo de los glaciares terrestres podría ocurrir mucho antes de lo anticipado.

Investigadores estiman que entre 2010 y 2020, el campo de hielo perdió 5,9 kilómetros cúbicos de hielo anuales, marcando una aceleración significativa comparada con décadas pasadas e incluso con el período de la Pequeña Edad de Hielo, entre los siglos XVIII y XIX, cuando el campo de hielo estaba en su máximo histórico.

Bethan Davies, glacióloga de la Universidad de Newcastle, advierte que el aumento de las emisiones de dióxido de carbono está exacerbando el deshielo glaciar. Según Davies, reducir las emisiones de carbono es crucial para la conservación de estos importantes recursos naturales. Sus conclusiones fueron publicadas en Nature Communications esta semana.

El campo de hielo de Juneau, que abarca aproximadamente 3.800 kilómetros cuadrados al norte de Juneau, ha experimentado un clima más cálido y húmedo en las últimas cinco décadas, lo que prolonga la temporada de deshielo y reduce la acumulación de nieve para regenerar los glaciares.

El campo de hielo alberga 1.050 glaciares, aunque estudios recientes indican que más de 100 de ellos han desaparecido completamente y casi 50 nuevos lagos se han formado debido al derretimiento y acumulación de agua.

Los científicos también han observado que, si bien el ritmo de pérdida de volumen del campo de hielo disminuyó temporalmente a mediados del siglo XX, se aceleró nuevamente a partir de 1979 y se intensificó aún más desde 2005. Factores como el cambio en el albedo del hielo, causado por la exposición de rocas y cantos rodados oscuros debido a la disminución de las nevadas, contribuyen a un mayor derretimiento al absorber más radiación solar.

El impacto del turismo y los incendios forestales, que depositan hollín y polvo sobre la superficie del glaciar, también aceleran el proceso de deshielo. Además, el adelgazamiento del campo de hielo, que expone una mayor superficie al aire más cálido a altitudes más bajas, contribuye a una pérdida aún más rápida de hielo.

Martin Truffer, físico de la Universidad de Alaska Fairbanks, destaca que estos efectos de retroalimentación son fundamentales para entender el comportamiento del deshielo glaciar, aunque los modelos actuales aún no los incorporen suficientemente.

A pesar de los avances científicos, las proyecciones indican que incluso si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius, aproximadamente la mitad de los glaciares mundiales podrían desaparecer para el año 2100, subrayando la urgencia de acciones globales para mitigar el cambio climático.

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