En el estado de Rio Grande do Sul, Brasil, un equipo de científicos ha hecho un descubrimiento notable tras las intensas precipitaciones que aceleraron la erosión natural. Se trata de un esqueleto de lo que se cree podría ser uno de los dinosaurios más antiguos conocidos, con una edad aproximada de 233 millones de años, según Rodrigo Temp Müller, paleontólogo líder del equipo de la Universidad Federal de Santa Maria.
El fósil fue encontrado cerca de un embalse en el municipio de Sao Joao do Polesine durante excavaciones realizadas en mayo. Aunque aún no ha sido corroborado por otros científicos ni publicado en revistas especializadas, se estima que pertenece al periodo triásico, cuando los continentes estaban unidos en Pangea y los dinosaurios comenzaron a evolucionar.
El dinosaurio descubierto, identificado como un herrerasáurido, un depredador ápice que habitaba la región que hoy conforman Brasil y Argentina, habría medido aproximadamente 2,5 metros de longitud, según informó Müller. El equipo de investigación transportó un bloque de roca que contenía el espécimen de vuelta al laboratorio para realizar pruebas adicionales después de cuatro días de excavaciones.
Temp Müller expresó su entusiasmo por el descubrimiento, describiéndolo como uno de los esqueletos más completos de este tipo de dinosaurio hasta ahora encontrado. Los próximos pasos incluyen determinar si el fósil corresponde a una especie conocida o si representa un nuevo descubrimiento, un proceso que puede llevar varios meses.
El paleontólogo señaló que las fuertes lluvias han propiciado el descubrimiento de más fósiles en la región, aprovechando la ventana temporal antes de que los restos se descompongan. Este hallazgo no solo contribuirá al estudio de los dinosaurios antiguos, sino que también podría arrojar luz sobre los efectos del cambio climático en la preservación de estos vestigios paleontológicos.
