A LO QUE TE TRUJE
Por Chencha
La corrupción y la impunidad son problemas persistentes en México, afectando gravemente la confianza pública en las instituciones y el desarrollo del país.
En México enfrentamos desafíos significativos en la lucha contra la corrupción. Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2022 de Transparency International, el país se ubicó en el lugar 126 de 180 países, con una puntuación de 31 sobre 100. Esto indica un alto nivel de percepción de corrupción en el sector público.
• Procesamiento de Funcionarios Públicos: En 2023, el informe del INEGI sobre Transparencia y Buen Gobierno reportó que menos del 5% de los casos de corrupción que llegan a la autoridad competente terminan en condenas. Esto evidencia una alta tasa de impunidad.
• Casos Emblemáticos de Corrupción: Los exgobernadores Javier Duarte (Veracruz), César Duarte (Chihuahua) y Roberto Borge (Quintana Roo) fueron procesados por desvío de recursos y otros delitos relacionados. No obstante, muchos otros casos no han avanzado significativamente, lo que refleja la dificultad en lograr sentencias efectivas.
La impunidad, definida como la falta de castigo o sanción a los delitos, es otro problema crítico. El Índice Global de Impunidad 2022, desarrollado por la Universidad de las Américas Puebla, situó a México entre los países con mayor impunidad en el mundo, con un puntaje alto en indicadores como la falta de justicia efectiva y la deficiencia en el sistema judicial.
• Falta de Sentencias: En México, solo el 2% de los delitos denunciados terminan en una sentencia condenatoria. Esto se debe en parte a la corrupción dentro de las instituciones judiciales, la falta de recursos y la ineficiencia en los procesos legales.
• Corrupción Judicial: La corrupción dentro del sistema judicial es un obstáculo significativo para combatir la impunidad. Los sobornos y la influencia indebida afectan la imparcialidad de los jueces y otros actores clave.
San Luis Potosí no ha sido ajeno a estos problemas. Dos casos notables son los de los exsecretarios de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez y Miguel Lutzow Steiner.
Caso de Mónica Liliana Rangel Martínez
Mónica Rangel, quien fue secretaria de Salud de San Luis Potosí, fue acusada de desvío de recursos y corrupción durante su gestión. La Fiscalía General del Estado (FGE) la investigó por presunto uso indebido de recursos públicos destinados al sector salud. En marzo de 2021, se emitió una orden de aprehensión en su contra, pero hasta la fecha, su caso sigue sin resolverse completamente, reflejando un patrón de impunidad y falta de resolución en casos de alto perfil. Se forzó la devolución de 22 millones de pesos que habría recibido en cajas de huevo pero las versiones periodísticas más sólidas hablan de al menos un desfalco 5 veces mayor.
Caso de Miguel Lutzow Steiner
Miguel Lutzow, también exsecretario de Salud, enfrenta acusaciones relacionadas con la gestión irregular de recursos durante la pandemia de COVID-19. El 3 de mayo de 2022 el médico que cerró el periodo Carrerista en el cargo que dejó Mónica Rangel para competir por la gubernatura bajo el sello de MORENA fue aprehendido acusado de los delitos de uso abusivo de funciones y asociación delictuosa por su posible participación en una supuesta compra simulada de un plaguicida para combatir el dengue. Ya comienza su juicio oral y ha hecho un llamado al aún Presidente López Obrador al que pidió su ayuda para que el proceso y el juicio oral inminente “se realice de una forma justa, expedita y conforme a derecho, sin dilaciones en los tiempos y sin afectar de manera directa mi persona y mi entorno familiar”.
Peces gordos que nunca caen en la red, chivos expiatorios que se mantienen tras las rejas, cómplices siniestros que se pasean por la ciudad y hasta se fotografían con actuales tenedores del poder sin ningún recato son parte de la trama que implica este tema endémico en el estado y en el país.
La corrupción y la impunidad persiste, ayer mismo se exhibió el ex Gobernador Marcelo de los Santos en un acto público del ayuntamiento cuando generó en su sexenio los problemas de agua y sendas sangrías transexenales de millones hacia influyentes “amigos”, todo esto como prueba de lo que hoy representa un desafío significativo para el estado de derecho y el desarrollo social. A pesar de los esfuerzos por mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, la percepción y realidad de la corrupción siguen siendo altas, y la impunidad persiste como un problema estructural. Este análisis subraya la necesidad urgente de mejorar los mecanismos de justicia y de fortalecer las instituciones encargadas de investigar y sancionar la corrupción en México.
Pero la voluntad real, la elminación de la simulación y el talante necesario para hacer la diferencia de forma contundente.
