En medio de las protestas tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, que confirmaron a Nicolás Maduro para un nuevo mandato, las autoridades venezolanas han arrestado a 2,229 personas, según informó el propio presidente. Maduro calificó a los detenidos como “terroristas” y anunció que serán trasladados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito el próximo sábado.
Durante un acto transmitido en televisión, Maduro mencionó que los centros penitenciarios de Tocorón y Tocuyito, que fueron desocupados el año pasado, están listos para albergar a los arrestados, quienes, según él, están involucrados en las protestas violentas, conocidas como “guarimbas”. El presidente acusó a los detenidos de atacar y asesinar personas, así como de destruir hospitales, escuelas, y otras infraestructuras.
Maduro también responsabilizó a líderes opositores como Edmundo González Urrutia y María Corina Machado por las supuestas acciones violentas. El Gobierno reporta que al menos 59 policías y 47 miembros de las Fuerzas Armadas resultaron heridos durante las manifestaciones, y dos militares murieron. La ONG Provea ha confirmado la muerte de 24 civiles en los disturbios, aunque esta cifra no ha sido corroborada por las autoridades venezolanas.
