En los últimos años, diversas fundaciones familiares y corporativas en México han canalizado grandes sumas de dinero hacia organizaciones que se oponen a los derechos reproductivos. Entre estas destaca Vifac (Vida y Familia), una red de centros de “embarazos en crisis” que, bajo la apariencia de brindar información sobre salud reproductiva, busca disuadir a las mujeres de interrumpir sus embarazos.
Un estudio reciente realizado por Open Democracy reveló que entre 2017 y 2023, 22 fundaciones mexicanas donaron aproximadamente 1.9 millones de dólares a Vifac, representando el 10% de los ingresos totales de la organización en ese periodo. Estas donaciones provienen de fundaciones vinculadas a negocios tan variados como supermercados, farmacias, maquilas, e incluso al sector del tequila.
Uno de los donantes más destacados es la Fundación del Dr. Simi, creada por Víctor González Torres, el fundador de Farmacias Similares. Curiosamente, González Torres, quien en 2005 defendía el derecho al aborto, ha cambiado su postura drásticamente. En los últimos siete años, su fundación ha contribuido con 86 mil 394 dólares a Vifac.
No es el único. La Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC), que maneja recursos obtenidos a través de una sobretasa al impuesto sobre nóminas en el estado de Chihuahua, es otro de los grandes donantes. A pesar de haber perdido su estatus de “donataria autorizada” debido a irregularidades, FECHAC ha seguido canalizando fondos hacia Vifac y su programa “Yo Amo la Vida Delicias”, que promueve la educación sexual basada en la castidad.
En la región norte de México, donde la resistencia a la despenalización del aborto es más fuerte, Vifac ha encontrado un terreno fértil para expandir sus operaciones. A través de una serie de centros en Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, la organización ofrece servicios gratuitos como ecografías y asesoramiento, aunque con un claro enfoque en evitar que las mujeres opten por el aborto. Las tácticas empleadas en estos centros han sido denunciadas por activistas, quienes señalan que la organización incluso ha promovido la adopción de manera irregular.
Los recursos que sostienen estas actividades no solo provienen de grandes donaciones. Empresas como FEMSA, Soriana y Grupo Bimbo han utilizado estrategias como campañas de redondeo y promociones para recolectar fondos destinados a Vifac. Un ejemplo significativo es la cadena de tiendas Oxxo, que ha realizado al menos nueve campañas de redondeo en favor de Vifac, generando un estimado de 117 mil dólares.
A pesar de las evidencias presentadas por Open Democracy sobre las tácticas y los financiamientos de Vifac, muchas de las fundaciones involucradas continúan afirmando su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los derechos humanos. Sin embargo, activistas como Sandra Cardona, de la Red Necesito Abortar, denuncian la hipocresía de estas instituciones, que financian actividades que limitan los derechos reproductivos y perpetúan la desigualdad.
En última instancia, la investigación de Open Democracy muestra cómo, bajo la fachada de la filantropía, estas fundaciones y empresas están apoyando una agenda que va en contra de los derechos fundamentales de las mujeres en México.
