El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha ratificado la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato presidencial de seis años, a pesar de las denuncias de fraude electoral por parte de la oposición y la comunidad internacional. La sentencia fue anunciada por Caryslia Rodríguez, presidenta del TSJ, quien confirmó los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que Maduro obtuvo el 52% de los votos frente al 43% de su principal rival, Edmundo González Urrutia.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que también ha sido criticado por su presunta alineación con el chavismo, no presentó un escrutinio detallado mesa por mesa, lo que alimentó las sospechas de fraude. La oposición, liderada por María Corina Machado, sostiene que González Urrutia ganó la elección con más del 60% de los votos y afirma tener pruebas que demuestran el fraude. Sin embargo, tanto el TSJ como el CNE son considerados por la oposición como organismos que sirven al régimen de Maduro, y han calificado cualquier decisión judicial en este sentido como “ineficaz y nula”.
Francisco Rodríguez, abogado y académico, ha señalado que el TSJ era el lugar para defender la supuesta victoria de la oposición. A pesar de las críticas y acusaciones, la reelección de Maduro ha sido certificada como “inapelable” por el máximo tribunal venezolano.
