Cinco muertos y más de 50 infectados por virus del Nilo en Sevilla

El virus del Nilo Occidental ha causado la muerte de cinco personas y ha infectado a más de 50 en la provincia de Sevilla, España, desde el inicio del verano, según datos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. En la última semana, se confirmaron diez nuevos casos de la enfermedad transmitida por mosquitos.

Entre las víctimas más recientes, se encuentran dos residentes de Coria del Río, una localidad que ha experimentado un aumento significativo en los casos de esta enfermedad. Los diez nuevos casos se distribuyen entre las localidades de Dos Hermanas, Coria del Río, Los Palacios y Villafranca, Gerena y Carmona, según el informe de la Junta.

Además, el virus del Nilo Occidental ha sido detectado en mosquitos capturados en varias localidades de la provincia de Sevilla, así como en Cádiz y Córdoba. También se ha confirmado la infección en un caballo en Jerez de la Frontera y otro en Écija, así como en un pollo de águila imperial en Jaén.

Desde que comenzó el verano en España, se han confirmado un total de 53 casos de infección por el virus del Nilo en Andalucía, la mayoría en la provincia de Sevilla. El alcalde de Coria del Río, Modesto González, ha expresado su preocupación y afirmó que las muertes podrían haberse evitado si el Gobierno autonómico hubiera atendido las peticiones de los ayuntamientos.

González ha pedido la creación de una mesa de trabajo nacional para abordar la crisis sanitaria de manera integral, argumentando que el virus del Nilo afecta a múltiples municipios y requiere un enfoque más amplio que el local.

Recomendaciones y medidas para prevenir el virus del Nilo

Los expertos recomiendan adoptar medidas preventivas para evitar las picaduras de mosquitos, especialmente durante las horas de mayor actividad de estos insectos, al amanecer y al anochecer. Entre las medidas sugeridas se encuentran el uso de repelentes, ropa clara que cubra la mayor parte del cuerpo y la instalación de mosquiteras en los hogares.

También es importante eliminar cualquier acumulación de agua que pueda servir como criadero de mosquitos, como en jardines, macetas y otros objetos. La plataforma ciudadana que solicita refuerzos contra los mosquitos transmisores del virus del Nilo ha advertido que el problema “va en aumento” y ha pedido a las autoridades que lleven el asunto a nivel europeo y ante la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Juan José Sánchez Silva, portavoz de la plataforma, ha señalado que los recientes fallecimientos en Coria del Río, que suma tres de las cinco víctimas mortales en Sevilla, reflejan que la situación “no se detendrá” hasta que las temperaturas más frías del otoño reduzcan la reproducción de los mosquitos.

La Diputación de Sevilla ha contratado a dos empresas de desinsectación para reforzar los planes municipales de control de mosquitos en los municipios afectados. Sin embargo, el alcalde de Coria del Río considera que estos esfuerzos son “insuficientes para resolver el problema” y reitera la necesidad de un plan de acción integral liderado por el gobierno central.

¿Qué es el virus del Nilo y cuáles son sus síntomas?

El virus del Nilo Occidental, originalmente identificado en África subsahariana, se ha propagado a distintas partes del mundo, incluyendo Europa, Asia, Australia y América del Norte, en parte debido al cambio climático. Las aves actúan como reservorios del virus, que puede ser transmitido a los humanos por picaduras de mosquitos infectados.

Los síntomas del virus del Nilo Occidental se presentan en solo el 20% de las personas infectadas e incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, molestias oculares, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En el 1% de los casos, el virus puede causar complicaciones graves como meningitis o encefalitis, que pueden ser mortales.

Actualmente, no existe un tratamiento específico para el virus del Nilo Occidental. El manejo de la enfermedad se basa en el alivio de los síntomas mediante reposo, hidratación y medicación para reducir la fiebre y el dolor. En casos graves, la hospitalización es necesaria. Aunque se han realizado esfuerzos para desarrollar una vacuna, ninguna ha sido aprobada hasta ahora.

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