Nuevo informe revela fallos críticos detrás del incendio en la Torre Grenfell

El miércoles se publicó un informe contundente sobre el devastador incendio en la Torre Grenfell, en Londres, que costó la vida a 72 personas. El documento revela que décadas de fallos por parte del gobierno británico, reguladores y la industria inmobiliaria convirtieron el edificio en una “trampa mortal.”

La investigación pública, que siguió al incendio de 2017, concluye que no existió una sola causa para la tragedia. Más bien, fue el resultado de una combinación de prácticas deshonestas, regulaciones deficientes y una actitud complaciente por parte de las autoridades, lo que llevó a que el edificio fuera revestido con materiales inflamables. Esto permitió que el incendio, que comenzó en un apartamento del cuarto piso, se convirtiera en el más mortífero en el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial.

El juez Martin Moore-Bick, quien dirigió la investigación, destacó que todas las muertes eran evitables y criticó la falta de integridad y competencia por parte de las entidades involucradas. “Las víctimas fueron gravemente defraudadas durante años por una variedad de personas y organizaciones,” afirmó el juez.

El primer ministro Keir Starmer ofreció disculpas en nombre del gobierno, calificando la tragedia de “inaceptable” y prometiendo buscar justicia para las víctimas. Sin embargo, los supervivientes aún esperan saber si se tomarán acciones legales contra los responsables. La policía revisará el informe para decidir si se presentan cargos.

Natasha Elcock, representante de Grenfell United, pidió a las autoridades que actúen en base al informe para llevar a los culpables ante la justicia. “El informe expone una falta de competencia y un incumplimiento grave de los deberes más básicos,” dijo Elcock, quien perdió a su tío en el incendio.

El informe también critica severamente a las empresas que fabricaron el revestimiento del edificio, acusándolas de manipulación y deshonestidad. Se señala que el revestimiento inflamable, compuesto por una capa de polietileno entre dos láminas de aluminio, se utilizó debido a su bajo costo y la falta de responsabilidad de quienes realizaron la remodelación, incluidos arquitectos, ingenieros y contratistas.

La tragedia ha planteado serias preguntas sobre la seguridad y la responsabilidad en la construcción, destacando la necesidad urgente de reformar las normativas para evitar futuros desastres similares.

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