Tupperware, la reconocida marca de recipientes de plástico, ha solicitado protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos. La decisión, anunciada el martes por la noche, responde a la creciente acumulación de pérdidas y a la disminución en la demanda de sus conocidos productos de almacenamiento de alimentos. Hasta ahora, no se ha emitido un comunicado oficial sobre cómo esta quiebra afecta a la filial de Tupperware en México.
En la década de 1950, Tupperware ganó popularidad con sus “fiestas Tupperware”, eventos en los que mujeres promovían los recipientes como una manera de empoderarse. Sin embargo, la compañía ha perdido terreno frente a competidores que ofrecen alternativas más económicas y ecológicas.
La CEO Laurie Goldman comentó que la difícil situación financiera de la empresa se ha visto agravada por un entorno económico desafiante. Tupperware había advertido sobre su vulnerabilidad financiera debido a problemas de liquidez y costos crecientes en mano de obra, flete y materias primas.
La empresa reveló que tiene entre 500 y mil millones de dólares en activos y entre mil y 10 mil millones en pasivos, según los documentos presentados en el Tribunal de Quiebras de EE.UU. para el Distrito de Delaware. Tupperware ya había buscado reestructurar sus deudas y explorar alternativas estratégicas con la ayuda del banco de inversión Moelis & Co.
La historia de Tupperware comenzó con Earl Tupper, quien inventó los contenedores de plástico en la década de 1940. La empresa creció significativamente durante las décadas siguientes, expandiéndose a nivel internacional y diversificando su oferta. Sin embargo, la empresa ha enfrentado desafíos continuos, desde la competencia creciente hasta los cambios en el mercado y el impacto de la pandemia.
A pesar de estos desafíos, Tupperware planea seguir vendiendo sus productos mientras se reestructura. La compañía espera superar esta crisis y ajustar su modelo de negocio para adaptarse a un entorno en constante cambio.
