El exintegrante de One Direction, Liam Payne, falleció el 16 de octubre a los 31 años tras caer desde el tercer piso de un hotel en Argentina. Su deceso ha conmocionado al mundo de la música, y su familia, visiblemente afectada, ha dado sus primeras declaraciones al respecto. Según el medio británico The Mirror, la familia de Payne está devastada por la trágica noticia y ha preferido mantener el silencio ante el dolor. Vecinos cercanos a los padres del cantante confirmaron que ellos abandonaron su casa poco después de enterarse del fallecimiento de su hijo.
Horas antes del fatal incidente, el personal del hotel Casa Sur Palermo, donde Payne se alojaba, alertó al 911 debido a su comportamiento errático. Según Esteban Grazzie, propietario del establecimiento, el cantante estaba “sobrepasado de droga” y había causado destrozos en su habitación. Grazzie comentó su preocupación por la seguridad del artista, ya que su cuarto tenía acceso a un balcón. A pesar de haber pedido ayuda urgente, poco después Payne cayó desde el balcón y murió en el acto.
El informe preliminar de la autopsia, realizado por el cuerpo médico forense de la Corte Suprema de Justicia, reveló que la causa de la muerte fue un politraumatismo, acompañado de hemorragias internas y externas. Estos daños múltiples a los órganos y diferentes partes del cuerpo fueron ocasionados por el impacto de la caída.
El politraumatismo, como lo explicó la Universidad Complutense de Madrid, ocurre cuando una persona sufre lesiones severas en varias partes del cuerpo, lo que resulta en complicaciones graves, como las que finalmente causaron la muerte del artista.
La pérdida de Liam Payne ha dejado un vacío en sus fanáticos y seres queridos, mientras su familia intenta lidiar con el dolor en privado.