Cuba ha quedado completamente sin luz tras el colapso de su sistema eléctrico este viernes. El Ministerio de Energía y Minas (Minem) anunció que a las 11:07 de la mañana se produjo una desconexión total debido a las condiciones críticas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Las autoridades están trabajando para restaurar el suministro.
El apagón se originó por una falla en la central termoeléctrica de Guiteras, una de las más relevantes del país. Esta avería obligó a los técnicos a desconectar la planta del sistema eléctrico, empeorando la ya delicada situación. La Unión Eléctrica (UNE) había advertido que la central necesitaba mantenimiento después de haber estado operando sin pausa durante el verano, además de contar con más de 40 años de antigüedad.
Ante esta crisis energética, el primer ministro Manuel Marrero informó que se han suspendido todas las actividades laborales estatales no esenciales para priorizar el suministro a los hogares. Marrero explicó en una transmisión nacional que estas medidas son necesarias debido a la agudización de la crisis en los últimos días.
El presidente Miguel Díaz-Canel también se pronunció sobre la “emergencia energética” que enfrenta la isla, señalando que se debe a la dificultad de adquirir combustible en el extranjero, exacerbada por las sanciones de Estados Unidos. “La guerra económica y la persecución financiera de EE. UU. afectan gravemente nuestras importaciones”, afirmó el mandatario.
En Cuba, la generación de electricidad depende de ocho termoeléctricas desgastadas, así como de plantas flotantes y generadores eléctricos, la mayoría de los cuales requieren combustible. En la última semana, la isla ha experimentado un déficit cercano al 50% en la producción de electricidad, provocando apagones de hasta 20 horas en algunas provincias.
Los cubanos han estado sufriendo cortes de luz frecuentes y prolongados desde hace tres meses, con interrupciones que afectan incluso áreas de La Habana. En el municipio Plaza de la Revolución, se suspendieron todos los servicios no esenciales, excepto hospitales y centros de alimentación. Las clases se detendrán hasta el lunes y los locales de entretenimiento permanecerán cerrados.
La situación ha llevado a la población a expresar su frustración. Una residente de 41 años, Eugenia Sánchez, comentó sobre las largas horas sin electricidad: “Esto no tiene nombre. Antes eran apagones de 14 y 16 horas, pero ahora son de 20 y hasta 22”. Además, las autoridades en La Tunas han comenzado a distribuir carbón para cocinar alimentos en áreas urbanas.
La crisis eléctrica se intensificó después de que en 2022 Cuba ya enfrentara apagones diarios. El episodio más crítico ocurrió en septiembre de ese año, tras el paso del huracán Ian, que dejó a gran parte del país sin luz.
