Atropellan a mujer en cruce peligroso cerca de la glorieta a Guadalajara

DENUNCIANTENA, DESTACADOS, LOCALES, SAN LUIS

Hoy por la mañana, una compañera de la redacción tuvo el infortunio de presenciar cómo una señora fue atropellada cerca del paso a desnivel de Plaza San Luis, a la altura de la glorieta en dirección a la carretera a Guadalajara.

Según nos relató, al percatarse de que un vehículo se aproximaba, decidió no correr unos metros adelante del paso a desnivel, evitando exponer su vida. Desafortunadamente, una señora que estaba a su lado no notó la presencia del vehículo y corrió imprudentemente, siendo impactada por un joven que conducía un Jetta de color negro.

Tras el impacto, la mujer salió despedida varios metros, sufriendo una herida en la cabeza. Después de ser atendida por los paramédicos en el lugar y de recibir atención por sus heridas visibles, fue trasladada a un hospital.

Presuntamente, según testigos que presenciaron el accidente, el joven intentó darse a la fuga, pero fue bloqueado por una valiente conductora que, al percatarse de lo sucedido, evitó que el conductor del Jetta abandonara la escena.

Reflexionando sobre lo ocurrido, llegamos a algunas conclusiones:

Primero, la falta de un paso peatonal o un puente obliga a los transeuntes a tomar decisiones temerarias y cruzar corriendo calles y avenidas, exponiéndose al riesgo de un accidente, lo que lamentablemente ocurrió y pudo haber tenido consecuencias fatales.

Segundo, los vehículos que circulan diariamente por esta arteria lo hacen a velocidades inmoderadas y, en muchos casos, de manera temeraria, cambiando de carril o rebasando, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Recuerda, acelerar no te devuelve el tiempo.

Tercero, luego de las obras realizadas por el Ayuntamiento Capitalino, se prometió un puente peatonal en la zona, incluso con elevador. Sin embargo, las cientos de personas que cruzamos diariamente por esta vía seguimos arriesgando la vida al cruzar, ya que los conductores tienen poca consideración por los peatones, y la falta de un cruce peatonal o la presencia de agentes de tránsito que ayuden a regular el tráfico nos obliga a tomar decisiones que ponen nuestra vida en peligro.

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