Después de cuatro días de apagón, la mitad de la población de La Habana ha recuperado el suministro eléctrico, aunque las interrupciones siguen causando disturbios y manifestaciones en la isla. El colapso total del sistema eléctrico de Cuba ocurrió el viernes pasado, tras la falla de la planta termoeléctrica Antonio Guiteras.
El gobierno cubano, que declaró el estado de “emergencia energética”, ha logrado restablecer parcialmente la electricidad, pero la crisis ha generado un clima de tensión. En respuesta a las protestas, el presidente cubano advirtió que aquellos que intenten “provocar alteraciones del orden público” serán procesados con todo el rigor de las leyes revolucionarias.
El apagón se produce en un momento especialmente complicado para el país, que también enfrenta los efectos del huracán Oscar, que tocó la costa este de la isla como tormenta de categoría uno, antes de degradarse. Además, las autoridades han emitido alertas en varias provincias y las islas británicas cercanas, mientras la lucha por restaurar el sistema energético sigue en pie.
