En los cinco centros penitenciarios de San Luis Potosí, cerca de 80 adultos mayores se encuentran recluidos, de los cuales 30 están en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de La Pila, que cuenta con un área geriátrica adaptada para atender sus necesidades físicas y de salud. Margot Sandoval, titular de la Dirección de Prevención y Reinserción Social del estado, afirmó que este sector recibe un trato digno y programas de apoyo para mitigar los efectos del encarcelamiento en su salud física y mental.
Programas de atención para los adultos mayores en prisión
Los internos de la tercera edad, incluidos cuatro mujeres, participan en programas médicos, terapias físicas y actividades recreativas adaptadas, como parte de los esfuerzos para mantener su bienestar. No obstante, el reto principal es el deterioro físico y mental, acentuado por las condiciones de confinamiento. Las enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares, son comunes entre los internos, por lo que se ha reforzado la atención médica especializada.
Desafíos en derechos humanos y reintegración social
A pesar de los avances, como la creación del área geriátrica en La Pila, especialistas en derechos humanos destacan que aún se enfrenta el desafío de garantizar el acceso equitativo a la justicia y una atención médica continua. Además, se promueven actividades de desarrollo personal para facilitar la reintegración social de los internos, aunque se reconoce que es necesario seguir mejorando las condiciones en todos los centros penitenciarios del estado.