En el Barrio de Santiago, específicamente en un estrecho andador que conecta el Callejón de López y la prolongación de Albino García, una antigua barda de adobe representa un peligro para los transeúntes. El muro, desgastado y con partes erosionadas en su base, está en riesgo de colapsar.
El andador, ubicado frente a la calle Mariano Otero, es transitado diariamente por decenas de personas que se dirigen a sus trabajos o a escuelas cercanas. El muro delimita un terreno que, según vecinos, sirve como bodega para una florería popular de la ciudad. Sin embargo, el lugar también se ha convertido en un foco de plagas, ya que de ahí suelen salir roedores por las noches.
Desde el exterior, son visibles grandes agujeros en la base de la barda, que han sido bloqueados desde el interior para evitar la entrada de personas, aunque no se han reforzado para prevenir su colapso.
Ante la situación, los residentes han solicitado la intervención de Protección Civil Municipal, esperando que se evalúe el riesgo y que se tomen medidas para garantizar la seguridad de quienes transitan por el área.