Peanut, una ardilla gris que se ha convertido en toda una celebridad en Instagram con más de 534,000 seguidores, fue retirada de su hogar esta semana por el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York (DEC). La confiscación tuvo lugar el miércoles en la casa de su cuidador, Mark Longo, en Pine City, y desató una ola de indignación en redes sociales, donde miles de seguidores piden el regreso de la famosa ardilla.
El DEC explicó que la medida fue resultado de varias denuncias que alegaban condiciones de seguridad insuficientes en la residencia de Peanut, sumado a que la ley de Nueva York prohíbe tener fauna silvestre como mascota, ya que podría ser portadora de rabia. Longo rescató a Peanut hace siete años, cuando era una cría y su madre había muerto atropellada. Aunque intentó devolverla a la naturaleza, la ardilla regresó a su hogar con él y desde entonces se convirtió en su compañera.
A través de su cuenta de Instagram, Peanut ha compartido sus días jugando con Longo, comiendo waffles, saltando por aros de hula, y hasta posando en disfraces, lo que le ha ganado miles de fans. Sin embargo, el miércoles, además de Peanut, también fue confiscado un mapache llamado Fred que Longo había acogido recientemente.
Mark Longo lamentó no tener información clara sobre el estado de Peanut y expresó su deseo de recuperarla en un video publicado el jueves. La situación ha generado tal indignación que sus seguidores lanzaron una petición en Change.org y crearon una campaña en GoFundMe para cubrir los costos legales en el enfrentamiento contra el DEC, recaudando más de $6,500 hasta el viernes. “Esto no es solo sobre una ardilla. Es sobre una fuente de alegría para miles de personas”, escribió un donante.
Este caso ha reavivado el debate sobre las leyes de fauna silvestre y el papel de los animales como apoyo emocional. Para Longo y la comunidad que sigue a Peanut, la lucha apenas comienza, mientras se preguntan si la pequeña ardilla volverá a casa.