El problema de fondo tras la “Patrulla Espiritual” y los internamientos involuntarios

La viralización de contenidos en redes sociales, como los videos de la autodenominada “Patrulla Espiritual”, ha hecho visible una grave problemática en el país: el aumento de la drogadicción. Aunque estos videos se presentan con humor, reflejan una realidad preocupante que afecta cada vez a más familias.

Según la Secretaría de Salud, los tratamientos por consumo de sustancias alucinógenas en México han aumentado un 400% en la última década, de 2013 a 2023. Este crecimiento expone cómo la drogadicción se ha infiltrado en todos los niveles de la sociedad, desde escuelas hasta lugares de trabajo, e incluso en zonas turísticas.

José Manuel Castrejón, director del Centro de Estudios Superiores Monte Fénix (CESMF), alerta sobre la insuficiencia de recursos para combatir este problema y advierte que si no se toman medidas pronto, el país podría enfrentar consecuencias graves como un aumento en incidentes y personas en estado crítico en hospitales y espacios públicos.

¿Qué es la Patrulla Espiritual?

En los últimos meses, videos de la “Patrulla Espiritual” han captado la atención en redes sociales. En estos, un grupo de personas aborda a individuos en estado de adicción y, en contra de su voluntad, los retiran del lugar para llevarlos a centros de rehabilitación o “anexos”. Estos espacios, que buscan asemejarse a prisiones, tienen como objetivo alejar a los adictos de las sustancias durante un tiempo, en un intento de reincorporarlos a la sociedad. Todo el proceso se graba y se publica en redes sociales.

Aunque estos videos se presentan de manera humorística, Castrejón considera que trivializan la gravedad de la situación. Las personas en situación de calle que aparecen en estos videos son a menudo individuos que sufren problemas de adicción y alejamiento familiar, lo que refleja un problema social que requiere atención urgente.

¿Son legales los internamientos involuntarios?

Legalmente, los internamientos involuntarios pueden realizarse en México bajo la norma NOM-028-SSA2-1999 para la prevención y tratamiento de adicciones. Sin embargo, Castrejón advierte que sin supervisión médica adecuada, estas intervenciones pueden ser peligrosas, ya que las personas en estado de abstinencia podrían sufrir daños irreversibles o incluso morir.

En el último año, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha clausurado 44 centros de rehabilitación por incumplir con las normativas, lo que muestra la necesidad de regulación en estas prácticas.

Redes sociales y una cultura de consumo

Para el CESMF, la exposición a ciertos mensajes en redes sociales y la promoción de géneros musicales como los “corridos tumbados” están contribuyendo a la normalización del consumo de sustancias. Este fenómeno está acompañado de una cultura que celebra el hedonismo y el disfrute inmediato, lo que, según Castrejón, influye en los jóvenes a adoptar prácticas de riesgo.

El especialista también destaca el impacto de problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, que llevan a algunos jóvenes a buscar refugio en el consumo de drogas para llenar vacíos emocionales. A medida que el consumo aumenta, también lo hace la inseguridad en el país, según los datos de violencia y consumo de drogas reportados por la Secretaría de Salud.

Un enfoque hacia el futuro

El Centro Monte Fénix organiza un simposio sobre adicciones y nuevas sustancias el próximo 14 de noviembre en el Museo de Antropología, donde se abordarán estos temas en profundidad. Castrejón enfatiza que los internamientos involuntarios, como los que realiza la Patrulla Espiritual, no siempre son la solución ideal y señala la importancia de una intervención adecuada y profesional.

Finalmente, el director del CESMF hace un llamado para que sociedad y gobierno trabajen juntos en la prevención y atención de este problema, que ya afecta a miles de familias en México y que podría agravarse si no se atiende de manera integral.

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