El famoso monte Fuji, uno de los íconos naturales de Japón y Patrimonio Mundial de la UNESCO, finalmente se cubrió de nieve el miércoles, registrando así la primera nevada del año después del mayor retraso en 130 años. Este fenómeno se produjo más de un mes más tarde de lo habitual, estableciendo un nuevo récord histórico.
La nieve en el monte Fuji, que suele aparecer a inicios de octubre, fue visible desde el lado suroeste, según informó la oficina de Shizuoka de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). Sin embargo, desde el lado de Kofu, otra oficina de la JMA encargada de hacer el anuncio oficial, aún no se había podido observar debido a las nubes, por lo que todavía no es oficial.
Este inusual retraso rompió el récord anterior, registrado el 26 de octubre de 2016, según reportaron los funcionarios meteorológicos. Habitualmente, la montaña de 3,776 metros de altura recibe sus primeras nevadas al final de la temporada de senderismo estival, alrededor del 2 de octubre. El año pasado, la nieve cayó el 5 de octubre, conforme a datos de la JMA.
La ausencia de nieve en el monte Fuji despertó gran interés en redes sociales, donde muchos usuarios compartieron fotos de la montaña sin su tradicional capa blanca, mostrando sorpresa e incluso preocupación por el cambio climático.
Según la oficina de Kofu de la JMA, las altas temperaturas inusuales en octubre contribuyeron a este retraso. Este año, la temperatura promedio en la cima del monte fue de 1.6º C, un nivel récord desde 1932, cuando lo habitual es una media de -2º C. Japón también experimentó un verano y un otoño con temperaturas excepcionalmente elevadas.
La situación refleja las variaciones climáticas recientes que se perciben en distintas partes del mundo y en lugares icónicos como el monte Fuji.