El brote de mpox (viruela del mono) sigue afectando a África, con un total de 50,840 casos reportados y más de mil muertes este año, según datos de la Unión Africana (UA). La enfermedad ha tenido un aumento significativo en los últimos meses, especialmente en países como la República Democrática del Congo (RDC) y Burundi, que concentran la mayoría de los nuevos casos.
Jean Kaseya, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC África), advirtió que aún se requiere un fuerte apoyo financiero para hacer frente al brote. El continente ha visto un aumento del 545% en los casos confirmados en comparación con 2023, con más de 2,500 contagios detectados solo en la última semana. La RDC, epicentro de la enfermedad, y Burundi representan casi el 87% de los nuevos casos en el continente.
Los niños son los más afectados por esta enfermedad. En varios países, más de la mitad de los casos corresponden a menores de 15 años, lo que agrava la situación. En la RDC, por ejemplo, más del 65% de los afectados son niños, y en Burundi, el 48.8%.
A pesar de las dificultades, la campaña de vacunación ha comenzado con éxito en algunos países como Ruanda y la RDC. Además, se espera que Nigeria inicie su campaña de vacunación el próximo 18 de noviembre, tras superar problemas logísticos.
En cuanto al apoyo internacional, Kaseya expresó su esperanza de que Estados Unidos continúe enviando ayuda sanitaria a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), incluso si Donald Trump vuelve a la presidencia. Esta ayuda es crucial para combatir el brote de mpox, que ha sido declarado emergencia de salud pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS ha alertado sobre la rápida propagación de una nueva variante del virus, que ya ha llegado a Europa, mientras la mpox sigue afectando gravemente a África. Esta enfermedad causa erupciones dolorosas, fiebre y otros síntomas graves, y su rápida expansión sigue siendo motivo de preocupación.