La violencia empañó el partido entre Honduras y México en el Estadio General Francisco Morazán. Al término del encuentro, el técnico mexicano, Javier Aguirre, fue impactado por una lata de cerveza arrojada desde las tribunas, lo que le provocó una herida sangrante en la cabeza.
Tras la victoria de Honduras por 2-0, la euforia en las gradas escaló en agresividad. Mientras Aguirre caminaba hacia los vestidores, fue atacado por la afición hondureña. En videos de la transmisión se observa claramente cómo una lata impacta al “Vasco”.
El técnico hondureño, Reinaldo Rueda, se mostró molesto con la actitud de los aficionados y trató de calmar los ánimos, despidiéndose de Aguirre mientras este era asistido por el personal médico de la Selección Mexicana.
En conferencia de prensa, el entrenador mexicano restó importancia al incidente:
“Nada, nada, es fútbol y creo que el resultado del partido fue limpio, aguerrido. No tiene caso ni mencionarlo. No soy de quejarme”.
La derrota 2-0 ante Honduras en el partido de ida de la eliminatoria para la Copa América 2024 dejó a México en una posición complicada, aunque el resultado pasó a segundo plano tras la agresión al técnico.
La FMF (Federación Mexicana de Fútbol) podría presentar un reclamo oficial ante CONCACAF, debido al ambiente hostil y la falta de medidas de seguridad adecuadas para proteger a jugadores y cuerpo técnico en el estadio.