La venta clandestina de bebidas alcohólicas representa un grave problema para los pequeños comercios que operan en regla, denunció Armando Reyes Sías, presidente local de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope).
Impacto económico y competencia desleal
Reyes Sías subrayó que los comercios que cumplen con los requisitos legales enfrentan altos costos para tramitar las licencias correspondientes, lo que contrasta con la operación ilícita de vendedores clandestinos que trabajan sin regulaciones y operan las 24 horas del día.
“Es lamentable, porque mientras nosotros invertimos tiempo y recursos en cumplir con la ley, los clandestinos nos quitan ventas sin asumir ningún costo ni regulación”, afirmó el dirigente.
Los comercios interesados en vender bebidas alcohólicas deben presentar diversos documentos y obtener opiniones técnicas relacionadas con la graduación alcohólica de los productos. Reyes Sías destacó que los costos de las licencias varían:
- Baja graduación (hasta 6 grados): gestionadas por el municipio.
- Alta graduación (más de 6 grados): competencia de la Secretaría de Gobernación, con tarifas más elevadas.
“Es complicado y caro. A los comerciantes nos piden cumplir con muchos requisitos, mientras que los clandestinos operan sin restricciones, afectando nuestras ventas y la formalidad del mercado”, enfatizó.
El presidente de Canacope hizo un llamado a las autoridades municipales y estatales para intensificar la vigilancia y combatir la venta clandestina de alcohol, con el objetivo de proteger a los negocios que operan en cumplimiento de la ley.
