El expresidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró su decisión de no abandonar el país y de continuar en la carrera por la presidencia en las elecciones de 2025. Aseguró que sigue siendo el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), pese a las críticas que ha recibido por su persistente aspiración a regresar al poder.
Morales se pronunció luego de que la semana pasada el Tribunal Constitucional validara la elección de Grover García, cercano al actual presidente Luis Arce, como nuevo presidente del MAS. Este fallo provocó controversia y reavivó las tensiones dentro del partido.
El expresidente también fue vinculado a recientes disturbios en Bolivia, cuando más de 200 militares fueron retenidos por campesinos leales a él durante las protestas que se desataron hace 20 días en el Chapare, Cochabamba, tras el asalto a tres cuarteles militares. El gobierno boliviano denunció estos hechos, que involucraron a grupos irregulares, y expresó su preocupación a la comunidad internacional.