San Luis Potosí ha mostrado avances significativos en el salario promedio de sus trabajadores, posicionándose por encima de la media nacional, según los últimos datos proporcionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A finales de octubre de 2024, el salario base de cotización promedio a nivel nacional alcanzó los 580.50 pesos diarios, mientras que en San Luis Potosí, el salario diario promedio fue de 602.70 pesos. Este dato refleja un aumento importante respecto a cifras anteriores, como la registrada al cierre de la pasada administración estatal, cuando el promedio diario era de 444.40 pesos.
Este aumento coloca a la entidad en una posición destacada a nivel nacional. En términos de salario mensual, los trabajadores potosinos con seguridad social perciben en promedio alrededor de 18,333 pesos mensuales, lo que supera ampliamente el promedio nacional de 10,061 pesos, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Posición de San Luis Potosí en el contexto nacional
Con este salario mensual, el estado se ubica en el lugar 12 en el índice de competitividad laboral del IMCO. Sin embargo, también se destaca que, a pesar de estos avances, la informalidad laboral sigue siendo un reto importante, ya que cerca del 54% de la población económicamente activa de San Luis Potosí trabaja en la informalidad, mientras que la media nacional es del 51%.
A pesar de ello, la mejora en los salarios promedio dentro de los trabajos formales con seguridad social es un indicativo positivo sobre la recuperación económica y las condiciones laborales del estado. Este aumento en el salario promedio no solo refleja la recuperación tras los efectos de la pandemia, sino también los esfuerzos de la administración estatal para mejorar la competitividad y las condiciones laborales en la región.
La competitividad laboral sigue siendo un desafío
Aunque San Luis Potosí presenta avances en los salarios promedio, la brecha con otros estados del país, especialmente en términos de formalidad laboral, sigue siendo un desafío. Las políticas de incentivos a la formalización del empleo y la mejora en la capacitación de la fuerza laboral podrían ser claves para seguir reduciendo la informalidad y aumentar aún más el bienestar económico de la población potosina.