Una explosión en las afueras de Culiacán durante la madrugada del jueves alarmó a la población y originó diversas versiones sobre su causa. Inicialmente se descartó que fuera un coche bomba, pero horas después las autoridades confirmaron que el incidente fue provocado por un dron kamikaze que detonó un artefacto explosivo, causando la explosión del tanque de gasolina de una camioneta.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, señaló en la conferencia mañanera que la explosión ocurrió en un ejido fuera del casco urbano y no se registraron heridos. Más tarde, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, respaldó esta versión y detalló que el dron portaba un petardo elaborado con pólvora y mecha, según un análisis realizado por especialistas del gobierno federal.
Los primeros reportes del incidente surgieron alrededor de las 3:20 de la madrugada, cuando una fuerte detonación fue escuchada en varias zonas de la ciudad. Al amanecer, videos difundidos en redes sociales mostraban columnas de humo y el lugar de los hechos: la Limita de Itaje, al oriente de la capital, donde se encontró una camioneta pick-up completamente calcinada y restos de un dron.
Por la mañana, Gerardo Mérida Sánchez, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, había descartado inicialmente el uso de drones explosivos y sugirió que el estallido pudo haber sido causado por el tanque de gasolina. También confirmó el hallazgo de un rifle Barrett y púas metálicas conocidas como ponchallantas en el vehículo. Sin embargo, tras un análisis más detallado, se confirmó la participación del dron.
Ante este suceso, el gobierno estatal anunció un rediseño de su estrategia de seguridad en coordinación con la Guardia Nacional y fuerzas especiales. El objetivo es fortalecer los operativos nocturnos para garantizar mayor protección a la ciudadanía. García Harfuch reconoció que la problemática de violencia en Sinaloa no tiene una solución inmediata y destacó la importancia de seguir trabajando en la captura de generadores de violencia.
Mientras tanto, la jornada del jueves dejó un saldo de seis personas asesinadas en el estado, incluyendo a un policía municipal de Navolato, lo que incrementa la preocupación por los niveles de inseguridad en la región.