El Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, principal terminal aérea de Haití, reanudó sus operaciones este miércoles después de permanecer cerrado por un mes debido a los ataques de pandillas que generaron inseguridad en la zona.
La clausura temporal se originó a mediados de noviembre, cuando pandilleros dispararon contra un vuelo de Spirit Airlines que estaba por aterrizar, hiriendo levemente a una azafata y causando daños a otras aeronaves comerciales. Esta situación llevó a aerolíneas como Spirit, JetBlue y American Airlines a cancelar sus vuelos, y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) emitió una prohibición temporal para vuelos estadounidenses hacia Haití, vigente hasta este jueves.
Reforzamiento de la seguridad y reactivación económica
El gobierno haitiano, en colaboración con soldados, policías locales y fuerzas internacionales lideradas por Kenia bajo una misión de la ONU, reforzó la seguridad en el área. Un vuelo de prueba exitoso permitió garantizar condiciones adecuadas para la reapertura.
“La reanudación de los vuelos comerciales representa un paso crucial para reactivar la economía haitiana. Restaura la conectividad esencial para el comercio internacional, el turismo y el emprendimiento”, expresó la oficina del primer ministro en un comunicado.
Sin embargo, la actividad en el aeropuerto inició de manera lenta, con un fuerte despliegue policial y puntos de control alrededor del recinto. Aún no se confirma cuándo las principales aerolíneas retomarán sus operaciones hacia Puerto Príncipe, mientras que Spirit Airlines ha indicado que sus vuelos hacia la capital y Cap-Haitien seguirán suspendidos hasta nuevo aviso.
Impactos de la violencia en Haití
Durante el cierre, el único aeropuerto internacional operativo fue el de Cap-Haitien, en el norte del país, pero las rutas terrestres hacia esa zona son peligrosas debido al control de pandillas sobre las carreteras principales. Esto llevó a que algunos ciudadanos pagaran altos costos por transporte aéreo privado para salir de la capital.
La creciente violencia también afectó a organizaciones humanitarias. Médicos Sin Fronteras suspendió temporalmente sus actividades en Haití en noviembre debido a amenazas y agresiones, aunque anunció una reanudación parcial esta semana.
Este es el segundo cierre prolongado del aeropuerto en 2023, tras haber permanecido inactivo casi tres meses a principios de año debido a ataques pandilleros contra infraestructuras clave en Puerto Príncipe.
