El Radar
Por Jesús Aguilar
La alianza entre el Partido Verde Ecologista de México y Morena en el congreso de San Luis Potosí se encuentra en una encrucijada.
No llegaron juntos al Congreso pero en palabras de uno de los diputados de Morena, Carlos Arreola incluso la incorporación de alcaldes votados bajo el signo del partido de AMLO significan una traición… a sus votantes.
“¿Qué necesidad de traicionar a tus votantes cuando puedes trabajar de una manera coordinada con el Ejecutivo y con el Ejecutivo Federal también? estamos viviendo un momento en el que se está rediseñando toda la política pública de bienestar y los principales beneficiarios son directamente la gente en los municipios”, afirmó hace cierto tiempo.
Sin embargo ahora que votaron la mayoría de las propuestas que generó Gallardo afirmó que lo hicieron en reciprocidad por los votos de las reformas constitucionales que avanzaron en el legislativo federal con apoyo verde.
Sin embargo, la relación entre los partidos integrantes de la alianza está marcada por un camino de tensiones.
Uno de los principales desafíos que enfrentó la alianza es la definición de una línea clara y coherente en temas como la reforma judicial. Los aliados deben encontrar un equilibrio entre las diferentes posiciones de sus integrantes para mantener la cohesión y evitar una ruptura.
Otro aspecto crucial es la capacidad de los partidos para negociar y encontrar acuerdos. Negociar hoy es fundamental para mantener la alianza y evitar conflictos.
La relación entre el Partido Verde Ecologista de México y Morena ha sido tensa en San Luis Potosí, especialmente después de dos eventos recientes que han exacerbado los desagravios entre ambos partidos, dos fantasmas del pasado que siguen acechando un posible buen resultado.
En primer lugar, las complicadas luchas por el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum durante la pasada elección en el estado generaron actos violentos en San Luis Potosí. Esto demostró la profundidad de las divisiones entre los partidarios de ambos partidos.
En segundo lugar, el reciente asesinato del alcalde de Tancanhuitz, Jesús Franco Lárraga, un miembro de Morena, ha aumentado la tensión entre los partidos. Franco Lárraga fue asesinado junto con tres personas más en un ataque a balazos en la carretera México-Laredo, en la región de la Huasteca potosina.
¿Qué va a suceder cuando se aceleren aún más los tiempos electorales? ¿Cómo va a reaccionar MORENA a nivel nacional ante la ríspida relación local con el Verde?
Parte de los galimatías del año que viene, por lo pronto, feliz navidad a unos y a otros y a cada lector del Radar.
Los abrazo con harto agradecimiento…