Cada cierre de año, los negocios de lencería se llenan de prendas rojas y amarillas, colores que, según los creyentes, simbolizan la esperanza de atraer amor o dinero para el año que está por comenzar.
En el mercado, las opciones para seguir esta tradición son variadas. Los precios van desde 25 hasta 400 pesos, dependiendo del diseño y la marca. Joyce Yesabel, vendedora de una tienda de ropa, señala que el amarillo, asociado al dinero, ha superado al rojo, vinculado al amor, como el color más demandado este año.
“Ahorita nos mandan mucho el color amarillo porque más gente busca dinero que amor. La mayoría de los clientes invierte en prendas de ese color”, comenta. Según ella, un cliente promedio gasta entre 65 y 900 pesos, dependiendo del tipo y cantidad de prendas adquiridas.
La tradición también se extiende más allá de la lencería, incluyendo amuletos como velas de colores y otros artículos esotéricos, disponibles en tiendas físicas y plataformas en línea. Aunque estas prácticas varían en popularidad, todas forman parte de una cultura que mezcla creencias y rituales en busca de un mejor futuro.
