El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, no ha conseguido anular los acuerdos de culpabilidad alcanzados entre los acusados de los atentados del 11 de septiembre y la corte militar, según un fallo reciente de un tribunal militar de apelaciones. Estos acuerdos permitirían a los tres acusados, entre ellos Khalid Sheikh Mohammed, considerado el cerebro de los ataques, declararse culpables a cambio de evitar la pena de muerte.
El ataque de Al Qaeda, que resultó en la muerte de casi 3,000 personas, fue un hito que marcó el inicio de la “guerra contra el terrorismo” liderada por el gobierno de George W. Bush, y que condujo a las invasiones de Afganistán e Irak. A pesar de la gravedad de los atentados, las negociaciones sobre los acuerdos fueron aprobadas el año pasado y ofrecían una salida legal al complejo caso que se desarrolla en la base naval de Guantánamo, Cuba.
Los acuerdos fueron vistos como una posible solución a las complicaciones legales generadas por el trato de los acusados mientras estuvieron bajo custodia de la CIA, donde fueron sometidos a tortura. Sin embargo, el secretario de Defensa Austin intentó anular los acuerdos debido a la magnitud de los atentados del 11-S y la gravedad de las consecuencias, lo que generó una disputa legal sobre su autoridad para hacerlo.
El tribunal militar de apelaciones dictaminó que Austin no tenía la autoridad para invalidar los acuerdos, lo que permite que los tres acusados sigan adelante con sus declaraciones de culpabilidad. Ahora, Austin podría llevar su caso ante el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos en el Circuito del Distrito de Columbia.
En un tema relacionado, el Pentágono también anunció la repatriación de Ridah bin Saleh al-Yazidi, uno de los detenidos más antiguos de Guantánamo, quien fue trasladado de vuelta a Túnez. Con este traslado, la población de prisioneros en Guantánamo se reduce a solo 26, un descenso significativo desde los 700 detenidos que fueron enviados allí después de los ataques del 11-S. Las autoridades estadounidenses están trabajando para transferir a otros detenidos y cerrar este capítulo de la prisión de Guantánamo.