En las primeras horas del 1 de enero, un hombre condujo a gran velocidad una camioneta contra una multitud que celebraba el Año Nuevo en Nueva Orleans, Luisiana, matando a 15 personas e hiriendo a 30 más. El atacante, identificado como Shamsud Din Jabbar, un exmilitar de Texas, fue abatido por la policía.
El incidente ocurrió alrededor de las 3:15 AM en Bourbon Street, en el famoso Barrio Francés de la ciudad. Jabbar, quien se encontraba en una camioneta Ford F-150 Lightning registrada en el servicio de alquiler Turo, embistió a los transeúntes, avanzando varias cuadras antes de ser detenido. Las autoridades hallaron una bandera del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el vehículo, y se encontraron dos bombas caseras que fueron desactivadas.
La policía indicó que el atacante disparó a los agentes mientras conducía. Dos oficiales fueron heridos, pero se encuentran estables. El FBI asumió la investigación y está trabajando para determinar si Jabbar tenía conexiones con grupos terroristas.
Las autoridades sospechan que Jabbar no actuó solo, y en la ciudad se investigaron posibles conexiones con otras personas involucradas en la colocación de los artefactos explosivos. Sin embargo, más tarde se descartaron otros sospechosos.
El gobernador de Luisiana y líderes políticos han condenado el ataque como un acto de “pura maldad” y exigen justicia rápida. Además, la Fiscalía General de Luisiana investiga la conexión de la agresión con una propiedad alquilada a través de Airbnb, donde se habrían fabricado los artefactos explosivos.
Jabbar, originario de Houston, Texas, había servido en la reserva del ejército estadounidense entre 2015 y 2020. Además, tenía antecedentes penales menores y había enfrentado dificultades económicas, lo que detalló en correos previos a su ataque.
El FBI sigue trabajando en el caso y busca más información para dar con todos los responsables de este atentado.