La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha perdido un juicio por un anticipo de más de 86 millones de pesos que había solicitado a una empresa encargada de proveer balasto para el tramo 6 del Tren Maya, debido a retrasos en la entrega del material.
El litigio surgió después de que la Sedena rescindiera el contrato con la empresa Energía Solar y Proyectos de Ingeniería. Sin embargo, la rescisión fue llevada a cabo por un militar que no tenía la autoridad para hacerlo, lo que permitió que la empresa ganara el caso al demostrar que la decisión fue ilegal.
El tramo 6 del Tren Maya, que va de Tulum a Chetumal, ha sufrido retrasos en su construcción, aunque el servicio ya está en operación parcial. La entrega del balasto es clave para estabilizar las vías del tren, pero la falta de material a tiempo afectó el avance del proyecto.
La Sedena había firmado un contrato con la empresa en octubre de 2022 por más de 535 millones de pesos para suministrar más de 200,000 metros cúbicos de balasto. Sin embargo, debido a daños en la infraestructura de la mina de donde se extraía el material, los envíos no se realizaron a tiempo. La Sedena reclamó un anticipo de 107 millones de pesos, de los cuales 86 millones fueron los que finalmente no pudo recuperar.
El caso fue llevado a tribunales y la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa resolvió a favor de la empresa, anulando la rescisión del contrato. El argumento de la Sedena para rescindir el contrato fue que la empresa no cumplió con las entregas, pero el tribunal determinó que el general que firmó la rescisión no tenía facultades para hacerlo.
Este fallo significa que la Sedena no podrá recuperar el dinero y resalta la importancia de contar con procedimientos legales claros en este tipo de contratos públicos. Mientras tanto, el tramo 6 del Tren Maya continúa operando con algunas áreas de la obra aún incompletas.