En la comunidad de El Aquichal, cerca de Ciudad Valles, un hombre identificado como Arturo “N” acabó con la vida de un jaguar, especie en peligro de extinción según la NOM-059-SEMARNAT-2010. Este acto podría costarle de uno a nueve años de prisión y una multa económica de hasta 3,000 días, según lo establece el artículo 420 del Código Penal Federal.
El jaguar, uno de los dos que merodeaban en la zona, fue presuntamente abatido tras ser acusado de rondar un potrero perteneciente al implicado. Ena Buenfil Zamudio, directora de Selva Teenek, indicó que no hay evidencia de que los animales hayan atacado al ganado, y señaló que la caza furtiva ha forzado a estas especies a acercarse a áreas pobladas en busca de alimento.
Selva Teenek, una organización dedicada a la conservación de la vida silvestre, fue quien informó del incidente a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). La denuncia fue formalizada ante la Fiscalía General de la República (FGR) en Ciudad Valles, aunque inicialmente se enfrentaron a retrasos administrativos para recibir el acuse de la denuncia.
La Profepa confirmó que se procederá legalmente contra el responsable y que también se abrirá un procedimiento administrativo por violar la Ley General de Vida Silvestre. Según la dependencia, el artículo 122 de esta ley prohíbe cualquier acto que cause daño a ejemplares protegidos. Inspectores ya realizaron las primeras indagatorias junto con Selva Teenek para documentar el caso.
Este hecho pone en evidencia la problemática de la caza furtiva y su impacto en el desplazamiento de especies como el jaguar, que, al ser empujadas fuera de su hábitat natural, se ven obligadas a buscar alimento en áreas rurales, generando conflictos con los habitantes locales.