Ismael “El Mayo” Zambada enfrenta una tercera audiencia este 15 de enero en medio de acusaciones por 17 cargos, que incluyen narcotráfico, conspiración para asesinato, terrorismo y su presunta responsabilidad en la crisis de fentanilo en Estados Unidos. La Fiscalía busca aplicar la pena de muerte, una opción excepcional que podría considerarse pese a su prohibición en Nueva York desde 2004.
La audiencia estará marcada por un posible conflicto de interés en la defensa de Zambada. Su abogado, Frank Pérez, también representa a su hijo Vicente Zambada Niebla, quien cooperó como testigo contra “El Chapo” Guzmán. La relación profesional podría influir en la estrategia de defensa del acusado, según el juez Brian Cogan, conocido por su papel en el juicio contra Genaro García Luna.
Paralelamente, los “Chapitos” —hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán— estarían negociando acuerdos para evitar cadenas perpetuas. Se les acusa de haber traicionado al “Mayo”, facilitando su detención y provocando una guerra interna en el Cártel de Sinaloa, con repercusiones violentas en México.
La situación coincide con la inminente investidura presidencial de Donald Trump, quien podría endurecer la lucha contra el crimen organizado, declarando a los cárteles como organizaciones terroristas.