El High Energy es un género que marcó la historia musical de México durante los años 80 y 90, convirtiendo al país en una de las capitales mundiales de este ritmo. Aunque nació en Europa en los años 60, el High Energy tardó un tiempo en llegar a México, pero su impacto fue inmediato y rotundo. Sin embargo, el camino no fue fácil, pues a finales de los 70 en México se prohibieron algunos géneros musicales como el rock, el punk y el disco, entre ellos el High Energy, al ser considerados “música moderna”. Esto llevó a que los jóvenes se reunieran en lugares clandestinos para disfrutar de la música, como terrenos baldíos o estacionamientos.
En este contexto nacieron dos de los máximos exponentes del género en el país: Patrick Miller y Polymarchs, quienes lograron crear espacios accesibles y populares para la juventud de la época.
El nacimiento de Patrick Miller en la Ciudad de México
En 1983, Patrick Miller, un DJ y promotor mexicano, se propuso traer la música High Energy a México, organizando fiestas en diferentes lugares. Tras varios intentos, encontró el sitio ideal en la calle Mérida, en la colonia Roma, donde fundó el famoso Patrick Miller, un espacio que rápidamente se convirtió en el lugar perfecto para bailar, con luces, pantallas y una atmósfera única que cautivó a todos.
El origen de Polymarchs
Simultáneamente, otro concepto innovador apareció bajo el nombre de Polymarchs, creado por Apolinar Silva. A diferencia de Patrick Miller, Polymarchs no tenía un lugar fijo, sino que organizaba eventos itinerantes por diversas zonas populares de la Ciudad de México y alrededores, también con espectáculos de luces y sonido. Apolinar estuvo acompañado de sus hermanas, quienes se convirtieron en sus socias, y el nombre Polymarchs nació de una combinación de los nombres de los tres: Apolinar, María y Elisa.
Legado de Patrick Miller y Polymarchs
Más de 30 años después, tanto Patrick Miller como Polymarchs siguen siendo figuras emblemáticas del High Energy en México. Patrick Miller sigue siendo un referente en la cultura popular, con largas filas cada semana para disfrutar de su música y ambiente. Por su parte, Polymarchs sigue cautivando a multitudes en sus eventos, como el reciente recital en Avenida Reforma, donde lograron hacer bailar a más de 200 mil personas.
Ambos nombres continúan dejando huella en generaciones de mexicanos, siendo una parte fundamental de la historia musical del país.