Los vendedores de tacos enfrentan tiempos difíciles debido al incremento en el precio de la carne, un insumo esencial en sus negocios. Aunque la variación en los precios depende del tipo de carne, todos los ingredientes se ven afectados, incluyendo los productos utilizados en la preparación de las salsas.
Don Marcos, conocido por sus tacos de cecina en el tianguis de Las Vías, comentó con preocupación que el kilo de costilla de puerco, que antes costaba entre 100 y 110 pesos, ahora alcanza los 160 pesos. La situación no es distinta para la carne destinada a carnitas, cuyo precio puede llegar a 100 pesos por kilo, un aumento considerable en comparación con las tarifas manejadas durante diciembre.
La carne de res, por su parte, experimentó un alza abrupta en 2022 y no ha regresado a los precios anteriores. Actualmente, el kilo que costaba entre 190 y 200 pesos ha seguido subiendo, dejando a los vendedores con pocas alternativas para ofrecer productos accesibles a sus clientes.
A pesar de la crisis, Don Marcos señala que una de las pocas maneras de reducir costos es comprar carne por volumen, como un cerdo entero. En estos casos, el precio por kilo baja a 80 pesos, aunque no todos los comerciantes tienen la capacidad de realizar este tipo de compras.
El aumento no se limita a la carne; los lácteos también han sufrido ajustes que afectan la preparación de tacos. El queso asadero, por ejemplo, subió de 130 a 140 pesos por kilo, lo que significa un impacto adicional para los pequeños negocios.
Doña Bertha, encargada de las salsas y esposa de Don Marcos, compartió que los ingredientes para las salsas han registrado variaciones menos drásticas. Algunos productos incluso han bajado de precio, pero otros han experimentado aumentos exagerados que dificultan la planeación diaria de los comerciantes.
Mientras tanto, los taqueros siguen buscando maneras de enfrentar estos desafíos económicos, conscientes de que los incrementos golpean tanto a sus negocios como a los bolsillos de sus clientes.