Personas con insuficiencia renal enfrentan desabasto de material médico en Hospital Central

DESTACADOS, LOCALES, SAN LUIS

Los pacientes renales del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” han denunciado la falta de insumos y medicamentos esenciales para su tratamiento, lo que ha generado incertidumbre y dificultades en su atención médica. La escasez de materiales ha afectado gravemente a quienes dependen de la hemodiálisis y otros tratamientos para su bienestar diario.

Entre los insumos críticos que escasean se encuentra la solución salina, fundamental para los procedimientos de diálisis. Lucy, una de las pacientes afectadas, menciona que ha tenido que comprarla por su cuenta, pagando alrededor de 100 pesos por cada caneca. Esta situación no solo la afecta a ella, sino también a muchos otros pacientes que se ven obligados a costear este recurso vital por su cuenta.

Además de la falta de solución salina, los pacientes reportan la escasez de sevelámero, un medicamento esencial para controlar los niveles altos de fósforo en la sangre de personas con enfermedad renal crónica. La ausencia de este fármaco ha obligado a varios enfermos a buscar alternativas costosas fuera del hospital.

Otro problema recurrente es la falta de batas para las sesiones de hemodiálisis. Araceli, otra paciente, relata que desde hace tiempo no se han surtido estos insumos básicos. “Nos dicen que no hay, que no les han surtido”, explica, señalando que además debe comprar agua salina, lo que representa un gasto adicional de 70 pesos.

Las fallas en el equipo médico también preocupan a los afectados. Se han reportado problemas en las máquinas de diálisis y las básculas utilizadas para calcular la cantidad de líquido a extraer, lo que podría derivar en complicaciones para la salud de los pacientes. Aunque en algunos casos los procedimientos se han realizado correctamente, existen testimonios de personas que no han recibido el mismo nivel de atención.

Arely, actualmente internada en el hospital, menciona que la falta de medicamentos es un problema constante. Por su parte, Juanita, otra paciente, señala que esta crisis no es reciente y que desde diciembre no han tenido acceso a solución salina en el hospital. “Nos cuesta 80 pesos la botella y vamos tres veces a la semana”, comenta.

Además de la escasez de insumos, algunos pacientes enfrentan la falta de medicamentos esenciales para controlar otras afecciones. Juanita destaca que quienes padecen presión alta deben comprar sus fármacos por cuenta propia, con costos que oscilan entre 350 y 450 pesos por medicamento. “Es algo carito y tenemos que comprarlos cada 15 o 20 días”, lamenta.

Los testimonios de los pacientes reflejan una situación crítica que afecta su calidad de vida y bienestar. A la espera de soluciones, hacen un llamado a las autoridades para que se atienda esta problemática y se garantice el acceso a los insumos y medicamentos necesarios para su tratamiento.

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