EL JUEGO DE LOS CARRITOS DE TRUMP

DESTACADOS, OPINIÓN, RADAR

El Radar

Por Jesús Aguilar

X @jesusaguilarslp

El reciente anuncio del gobierno de Donald Trump sobre la aplicación de un arancel del 25% a los vehículos importados desde México ha generado una ola de incertidumbre en la industria automotriz. Este arancel, que entraría en vigor el próximo 1 de febrero, podría afectar significativamente a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, particularmente en regiones con una fuerte presencia de armadoras como San Luis Potosí.

México es uno de los principales exportadores de vehículos hacia Estados Unidos. Empresas como General Motors (GM), Ford y Stellantis operan plantas en el país para abastecer al mercado estadounidense debido a los costos competitivos de manufactura. Sin embargo, el arancel del 25% podría elevar los precios de los automóviles fabricados en México, disminuyendo su competitividad en el mercado norteamericano.

De acuerdo con el sitio especializado GM Authority, el costo de los vehículos fabricados en México podría aumentar hasta en tres mil dólares por unidad. Por ejemplo, el modelo 2025 del Chevy Equinox, que actualmente cuesta 29,995 dólares, podría alcanzar un precio de 32,995 dólares tras la aplicación del arancel. Esto podría provocar una disminución en la demanda y afectar la producción de las plantas mexicanas.

San Luis Potosí es una de las entidades más vulnerables ante la imposición del arancel debido a la presencia de la planta de GM en Villa de Reyes. Esta planta produce modelos clave como el Chevy Equinox y el GMC Terrain, siendo el Equinox el segundo vehículo más vendido de Chevrolet el año pasado, con 207 mil unidades comercializadas.

La presidenta de GM, Mary Barra, ha indicado que la empresa podría trasladar parte de su producción de México a Estados Unidos para mitigar los efectos del arancel. Aunque GM cuenta con la capacidad de fabricar estos vehículos en territorio estadounidense, aún no ha tomado decisiones definitivas sobre cambios en su cronograma de producción. No obstante, de concretarse un traslado de operaciones, San Luis Potosí podría experimentar una pérdida significativa de empleos y reducción de inversiones en el sector automotriz.

Expertos en comercio internacional han advertido que las políticas proteccionistas de Trump podrían generar una reconfiguración en las cadenas de suministro globales. El economista Chad Bown, del Instituto Peterson de Economía Internacional, señala que este tipo de medidas pueden resultar en represalias comerciales por parte de México y otros socios comerciales de Estados Unidos, afectando a largo plazo a las propias empresas estadounidenses.

Asimismo, la incertidumbre generada por estas políticas podría desincentivar futuras inversiones en México, ya que las empresas buscarían reducir su exposición a cambios regulatorios abruptos. En este sentido, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha indicado que está en conversaciones con el gobierno de Estados Unidos para encontrar soluciones que eviten la aplicación del arancel y mitiguen sus efectos negativos.

El arancel del 25% a los vehículos fabricados en México representa un reto significativo para la industria automotriz y, en particular, para San Luis Potosí. La posible pérdida de inversiones y empleos en la región podría tener un impacto económico severo. A pesar de que GM aún no ha tomado decisiones definitivas sobre su producción, la incertidumbre generada podría afectar la competitividad del sector en México y modificar las estrategias de producción de las empresas automotrices en el futuro. La reacción del gobierno mexicano y las negociaciones con Estados Unidos serán clave para mitigar los posibles efectos negativos de esta medida arancelaria.

Ya en 2017, justo en enero Ford anunciaba la cancelación de la planta que prometieron para San Luis Potosí que venía con una inversión de 1,600 millones de dólares y que dejaron de generar cerca de 3 mil empleos directos, evidentemente a razón de que previo a la primera llegada de Trump a la Casa Blanca ya tenía vislumbrada esta política proteccionista y de cerrazón, de uso clave en la politiquería electoral.

¿Alguien ya vio a las autoridades mexicanas y potosinas coordinandose para medir y prevenir el control de daños de lo que sigue?…

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