Por Mario Candia
29/01/25
SECUESTRO El reciente secuestro de un equipo infantil de fútbol en el municipio de Salinas ha encendido nuevamente las alarmas sobre el nivel de inseguridad que se vive en el estado y en el país en general. Que un grupo de niños, junto con sus entrenadores, pueda ser víctima de un hecho tan atroz, pone de manifiesto no solo la descomposición del tejido social, sino también el fracaso de las estrategias de seguridad pública. Es indignante que, en un estado con tanta riqueza cultural y potencial económico, la niñez siga estando expuesta a una realidad donde el crimen organizado impone su ley.
DEPORTACIONES Paralelamente, San Luis Potosí se prepara para recibir a miles de potosinos deportados de Estados Unidos con un plan que promete empleos y apoyos sociales. Sin embargo, esta iniciativa, que podría interpretarse como un paso positivo, también destapa las profundas contradicciones de un gobierno que no logra garantizar condiciones de seguridad y desarrollo para quienes ya viven en el estado. ¿Cómo se puede prometer estabilidad a los repatriados cuando los ciudadanos enfrentan secuestros, extorsiones y violencia en su vida cotidiana?
La situación es alarmante. Por un lado, la inseguridad afecta directamente la confianza de las familias, destruye oportunidades y perpetúa un ciclo de miedo. Por otro lado, el retorno masivo de migrantes plantea un reto monumental en términos de empleo, vivienda y servicios públicos. ¿Existe una estrategia clara para integrar a estos migrantes en una economía local que ya enfrenta enormes desafíos? Todo parece indicar que no.
INVERSIÓN La falta de una visión integral que conecte seguridad, desarrollo económico y cohesión social está llevando a San Luis Potosí al borde de una crisis. Las acciones reactivas no son suficientes. Es necesario que se implementen políticas públicas con perspectivas a largo plazo que realmente atiendan las raíces de estos problemas. Combatir la violencia requiere mucho más que fuerzas de seguridad; implica invertir en educación, cultura, empleo y, sobre todo, en reconstruir la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
COMPROMISO Los migrantes deportados llegan con sueños rotos, pero también con una fortaleza invaluable. Ellos pueden ser agentes de cambio si se les brinda un entorno adecuado para prosperar. Sin embargo, sin seguridad ni oportunidades reales, esa esperanza corre el riesgo de desmoronarse. Mientras no exista un compromiso serio para abordar las causas estructurales de la violencia y la desigualdad, San Luis Potosí seguirá atrapado en un círculo vicioso donde los más vulnerables siempre son los más afectados.
Es hora de que las autoridades dejen de actuar como bomberos que apagan incendios momentáneos y empiecen a construir un futuro donde la seguridad y el desarrollo sean derechos garantizados, no privilegios inalcanzables. San Luis Potosí merece mucho más que promesas vacías; merece acciones concretas y sostenibles. Los potosinos, los migrantes y, sobre todo, los niños de este estado no pueden esperar más.
Ich.- Importante conocer el posicionamiento del empresario potosino Miguel Maya Romero, ante la avalancha de señalamientos y fake news, que se han vertido en su contra recientemente, en redes sociales. Consúltalo en antenasanluis.mx y astrolabio.com.mx
Hasta mañana.