Letras Económicas
Por José Claudio Ortiz
El día de ayer martes 28 de enero, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó que la medida de imponer aranceles a México y Canadá se mantiene vigente, y que el próximo sábado 1° de febrero tendremos noticias al respecto. En un contexto donde las decisiones económicas de una potencia mundial pueden tener repercusiones globales, es vital analizar cómo esta medida podría transformar el panorama económico en México.
La posibilidad de que Estados Unidos imponga un arancel sobre los productos mexicanos, como ha amenazado el presidente Donald Trump, plantea un panorama complicado para la economía mexicana. Las implicaciones no solo afectan al comercio, sino que también pone en riesgo la inversión extranjera directa (IED), un motor clave para el desarrollo económico del país. Pero las afectaciones no se limitan a estos dos aspectos, sino que van mucho más allá como veremos a continuación.
Impacto en la inversión extranjera directa. Cuando un país como México enfrenta la amenaza de aranceles elevados, los inversionistas extranjeros suelen reaccionar con cautela. Este tipo de medidas genera incertidumbre y puede llevar a una reducción de las inversiones planificadas. Las empresas internacionales suelen evaluar los riesgos de sus proyectos, y un incremento en los costos asociados a los aranceles puede ser un factor decisivo para replantearse sus operaciones. Un claro ejemplo es General Motors que anunció que se encuentra considerando mover parte de su producción en México hacia los Estados Unidos.
Sectores clave en la mira. Algunos sectores de la economía mexicana serán especialmente vulnerables si los aranceles llegan a materializarse. La industria automotriz, los productos electrónicos, los equipos médicos, el agroalimentario y el textil son pilares fundamentales que no solo generan miles de empleos, sino que también atraen una parte importante de la IED. La posibilidad de enfrentar precios más altos para exportar a Estados Unidos podría hacer que las empresas extranjeras prefieran llevar sus inversiones a otros mercados más estables.
Reducción de empleos directos e indirectos. La implementación de aranceles podría llevar a una reducción en la demanda de productos mexicanos en el mercado estadounidense, lo cual podría resultar en ajustes en las líneas de producción, afectando directamente a los empleados en los sectores mencionados. Se estima que hasta 150,000 empleos directos podrían estar en riesgo.
Nearshoring en riesgo. El nearshoring, del que tanto se habla, pero que realmente se ha aprovechado en forma mínima, también podría verse afectado. México, por su cercanía geográfica y su mano de obra calificada, había estado ganando terreno como un destino atractivo para empresas que buscan trasladar sus operaciones cerca del mercado estadounidense. Sin embargo, la incertidumbre generada por los aranceles podría hacer que estas empresas reconsideren su elección y busquen otros países que ofrezcan un entorno más predecible. El aumento en los costos de exportación podría reducir la competitividad de los productos mexicanos en el mercado estadounidense, haciendo que otras ubicaciones sean más atractivas para las empresas que buscan minimizar costos
Riesgo Inflacionario. Otro factor preocupante es el impacto inflacionario. La imposición de aranceles podría elevar los costos de producción, que eventualmente serían trasladados a los precios finales de los productos. Esto podría afectar tanto a consumidores en México como en Estados Unidos, creando un entorno económico menos atractivo para los inversores. Una inflación elevada podría reducir el poder adquisitivo de los consumidores, afectando negativamente el consumo interno y el crecimiento económico. Lo anterior nos podría llevar a una desaceleración económica, como se ha venido pronosticando para 2025, con un crecimiento del PIB estimado en solo 0.6%
Desaceleración de la Economía Mexicana. Las previsiones de crecimiento económico ya han sido ajustadas a la baja, y una disminución en la inversión extranjera solo profundizaría este problema. La menor inversión no solo impacta el empleo, sino también el desarrollo de tecnologías y la competitividad de las empresas mexicanas en el mercado global.
Volatilidad en el Tipo de Cambio. La incertidumbre económica ya ha comenzado a afectar al tipo de cambio, con una depreciación del peso frente al dólar, en el olvido quedó aquel “superpeso fortachón”. Esta situación no solo encarece las importaciones, sino que también genera preocupación entre los inversionistas extranjeros, quienes siempre apuestan por estabilidad económica y financiera.
Posibles Represalias Comerciales. Otro aspecto que no se puede ignorar es la posibilidad de represalias comerciales por parte de México. Si el gobierno mexicano decide responder con medidas similares, podría intensificarse una guerra comercial que afecte aún más la inversión extranjera y el comercio bilateral. Una escalada de tensiones solo generaría más incertidumbre y desincentivaría la llegada de capital extranjero.
Ante este panorama, una gran cantidad de analistas y expertos han expresado preocupaciones significativas sobre las posibles consecuencias económicas de los aranceles que planea imponer el presidente Donald Trump a México. Mientras tanto nuestra economía se mantendrá en vilo, …al menos hasta el sábado.
Deseo que tengas un gran miércoles y te espero la próxima semana.
@jclaudioortiz