La economía del Super Bowl 2025.

Letras económicas
Por José Claudio Ortiz

El Super Bowl 2025 está a la vuelta de la esquina y, como cada año, el evento no solo será un espectáculo deportivo de alto nivel, sino también un torbellino económico. Desde los precios de los boletos hasta las apuestas y los comerciales millonarios, todo alrededor del gran juego es una industria en sí misma. ¿Cómo se ve el panorama este año? Vamos a desglosarlo.
Más baratos, pero igual de exclusivos. Los boletos han bajado de precio en comparación con años anteriores. En el mercado secundario, las entradas más económicas rondan los $4,232 dólares, mientras que las más caras pueden superar los $69,000 dólares. Aunque sigue siendo un lujo, la caída en los precios se debe a que los Chiefs (sí, otra vez) están en la final, lo que ha hecho que la demanda se enfríe un poco. Además, la sede de este año, Nueva Orleans, no parece ser tan atractiva como otras ciudades en términos turísticos.
30 segundos que valen millones. Si pensabas que los boletos eran caros, espera a ver lo que las marcas están pagando por aparecer en la transmisión. Cada anuncio de 30 segundos en el Super Bowl 2025 cuesta más de $8 millones de dólares, y todas las plazas publicitarias se vendieron desde noviembre. ¡Una locura! Este año, veremos anuncios de empresas de bebidas, snacks, tecnología y farmacéuticas, pero habrá menos comerciales de autos y películas.
¿Por qué tanto interés en estos anuncios? Fácil: el Super Bowl es uno de los eventos más vistos del año, con una audiencia que supera los 100 millones de personas. Es el escaparate perfecto para que las marcas hagan historia con comerciales épicos, como aquellos que todavía recordamos años después.
Un récord histórico. Las apuestas deportivas están más fuertes que nunca. Se estima que los estadounidenses apostarán legalmente un récord de $1.39 mil millones de dólares en el Super Bowl de este año. Esto se debe a que cada vez más estados han legalizado las apuestas deportivas, con un total de 38 estados y Washington D.C. permitiéndolas.
Así que, además de la emoción del partido, mucha gente estará pendiente del marcador por razones económicas. Ganar o perder no solo afectará a los jugadores en la cancha, sino también a los millones de apostadores que tienen dinero en juego.
Inversión millonaria. La ciudad de Nueva Orleans se preparó con todo para recibir el Super Bowl. Para ello, invirtió $828 millones de dólares en la renovación del Superdome, buscando mejorar la experiencia de los asistentes y posicionarse como un destino clave para eventos futuros. Desde nuevas tecnologías en el estadio hasta mejoras en accesibilidad y confort, la idea es que esta inversión rinda frutos en los próximos años con más eventos de gran calibre. (Algo similar a la Arena Potosí)
Más que un partido, un evento económico global. El Super Bowl es mucho más que solo un juego de fútbol americano. Es un evento cultural y económico de impacto mundial, donde cada detalle mueve millones de dólares. Desde la venta de boletos y la publicidad hasta las apuestas y la infraestructura, todo está diseñado para generar ingresos astronómicos.
Si bien muchos lo ven solo como una excusa para reunirse, comer alitas y ver un show de medio tiempo espectacular, detrás de bambalinas hay un engranaje financiero que no deja de girar. Y este año, con precios a la baja y récords en apuestas, el Super Bowl 2025 promete ser tan emocionante fuera del campo como dentro de él.
Soy Claudio Ortiz y te deseo un excelente miércoles. ¡Te espero la próxima semana!
@jclaudioortiz

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