El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, marcará un hecho sin precedentes al convertirse en el primer mandatario en ejercicio en asistir al Super Bowl. Se espera que presencie el Super Bowl LIX en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, donde los Kansas City Chiefs se enfrentarán a los Philadelphia Eagles el domingo 9 de febrero de 2025.
Su presencia en el evento ha requerido un operativo de seguridad sin precedentes, con miles de agentes del Servicio Secreto, el FBI y fuerzas locales desplegados en la ciudad. Según reportes oficiales, las medidas de protección serán similares a las de una cumbre del G7.
Además de su asistencia al partido, Trump concederá una entrevista exclusiva a Bret Baier de Fox News, la cual será transmitida durante la programación previa al encuentro. Se espera que el presidente hable sobre su administración, los cambios implementados desde su toma de posesión y su visión para los próximos años.
Aunque no se ha confirmado a qué equipo apoyará Trump, en el pasado ha expresado su admiración por el mariscal de campo de los Chiefs, Patrick Mahomes, y ha felicitado al equipo en otras ocasiones.
El Super Bowl es considerado un Evento Nacional Especial de Seguridad (NSSE), pero la asistencia del mandatario ha intensificado aún más los protocolos de seguridad, especialmente tras un reciente ataque en Bourbon Street, el cual dejó 14 muertos y decenas de heridos.
Esta será la primera vez en la historia que un presidente en funciones asista al partido más importante de la NFL, rompiendo con la tradición de que solo vicepresidentes o expresidentes se hicieran presentes en el evento.