Cientos de devotos se reunieron en el Templo del Señor de Burgos, en la colonia El Saucito, para despedir las reliquias de San Judas Tadeo, las cuales estuvieron en el recinto desde el sábado, tras su llegada desde el templo de Nuestra Señora de los Remedios, en Tequisquiapan.
La ceremonia estuvo llena de color y fervor religioso, con la participación de grupos de danza y diversas expresiones de culto. La despedida fue encabezada por el presbítero Marco Antonio Luna Aguilar y contó con la presencia de la banda de guerra de la Cofradía del Señor del Saucito, misma que cada Viernes Santo acompaña la Procesión del Silencio.
Como parte de la celebración, los feligreses elaboraron tapetes artesanales para enmarcar el paso de las reliquias, tal como lo han hecho en otras festividades importantes del barrio. Además, el evento incluyó la participación de danzantes provenientes de distintas regiones del país, quienes ofrecieron sus bailes en honor a San Judas Tadeo.
El presbítero Marco Antonio Luna Aguilar fue el encargado de portar las reliquias tanto en la recepción como en la despedida, acompañado por una multitud de fieles que acudieron a venerarlas y pedir su intercesión. Este domingo, las reliquias continuaron su recorrido con destino a otra parroquia dentro de la capital.