Por Mario Candia
24/02/25
52 MIL MILLONES La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó irregularidades por más de 52,000 millones de pesos en la Cuenta Pública 2023. Estas anomalías abarcan desde pagos duplicados hasta recursos sin justificar en diversas dependencias gubernamentales, reflejando una gestión financiera deficiente y una falta de mecanismos efectivos de supervisión.
RETÓRICA El sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se caracterizó por una retórica centrada en la lucha contra la corrupción y la promesa de una transformación profunda en México. Sin embargo, al analizar los resultados de la Cuenta Pública 2023 y diversos escándalos que marcaron su administración, surge una realidad que contrasta con sus discursos.
CORRUPCIÓN Desde su campaña, AMLO se comprometió a erradicar la corrupción sistémica que aquejaba al país. No obstante, durante su mandato, México cayó al puesto 140 de 180 en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, la posición más baja en su historia reciente.
SEGALMEX Este retroceso evidencia que las políticas implementadas fueron insuficientes para combatir eficazmente las prácticas corruptas. Uno de los casos más notorios fue el desfalco en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), donde se detectaron desvíos millonarios destinados a programas sociales. Además, familiares cercanos al presidente estuvieron involucrados en situaciones comprometedoras; por ejemplo, videos que mostraban a su hermano recibiendo dinero en efectivo, lo que generó dudas sobre la integridad del círculo presidencial.
TRANSPARENCIA A pesar de prometer un gobierno transparente, la administración de AMLO debilitó al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), limitando el acceso ciudadano a información pública. Esta opacidad obstaculizó la rendición de cuentas y fomentó un ambiente propicio para la corrupción.
SIMULACIÓN AMLO llegó al poder con la bandera de la anticorrupción, pero su sexenio estuvo marcado por escándalos, retrocesos en índices internacionales y una gestión financiera cuestionable. La discrepancia entre sus promesas y los resultados obtenidos pone en entredicho la efectividad de su estrategia contra la corrupción y deja una tarea pendiente para las administraciones futuras.
EL FUTURO En el vertiginoso mundo de la tecnología, cada avance tiene el potencial de cambiar la historia. Pero hay hitos que marcan un antes y un después, y el nuevo chip cuántico de Microsoft parece ser uno de ellos. Se trata de un desarrollo que podría transformar no solo la computación, sino la manera en que abordamos problemas complejos en ciencia, medicina y hasta en la lucha contra el cambio climático.
CHIP CUÁNTICO La computación cuántica ha sido, durante años, un sueño de la industria tecnológica. Los ordenadores cuánticos prometen una capacidad de procesamiento inmensamente superior a la de los ordenadores tradicionales, gracias a la capacidad de los qubits de estar en múltiples estados simultáneamente. Sin embargo, los desafíos técnicos han sido enormes: desde la estabilidad de los qubits hasta la corrección de errores. Ahora, Microsoft asegura haber dado un paso significativo con su nuevo chip, basado en un enfoque más estable y escalable.
GEOPOLÍTICA Este desarrollo tiene implicaciones geopolíticas y económicas. La computación cuántica no es solo una competencia tecnológica, sino también estratégica. Empresas y gobiernos de todo el mundo compiten por liderar esta revolución, ya que quien domine la computación cuántica tendrá una ventaja en ciberseguridad, inteligencia artificial y desarrollo científico.
REVOLUCIÓN El chip cuántico de Microsoft no es solo un avance tecnológico, es una promesa de futuro. Si logra cumplir con sus expectativas, podríamos estar ante el inicio de una revolución que redefinirá lo posible. Y, como en toda gran revolución, el mundo deberá estar preparado para aprovechar su potencial.
Hasta mañana.
