La Huasteca Potosina, una de las regiones más ricas en biodiversidad en San Luis Potosí, enfrenta una grave crisis debido a la caza furtiva. Este problema pone en riesgo a múltiples especies silvestres, especialmente a los felinos, cuyas pieles son comercializadas en el mercado ilegal. La falta de vigilancia en las zonas protegidas ha permitido que esta práctica siga ocurriendo sin consecuencias para los responsables.
El avance de la urbanización es otro factor que amenaza la vida silvestre en la región. A medida que se construyen más carreteras y se expanden los asentamientos humanos, los animales se ven desplazados de su hábitat natural. Un claro ejemplo de esto es la carretera federal Tamazunchale-Valles, donde el 18 de febrero un ocelote fue atropellado por un camión pesado. Casos como este han sido reportados en numerosas ocasiones por colectivos ambientalistas, quienes denuncian la falta de infraestructura para proteger a la fauna.
La organización ecologista Selva Teneek ha advertido que los cazadores furtivos han desarrollado métodos más sofisticados para atrapar animales. Utilizan perros con collares rastreadores para localizar a sus presas, lo que les da una ventaja sobre las especies en peligro. Esta situación ha llevado a que los activistas exijan medidas urgentes para frenar la caza ilegal y proteger la riqueza natural de la Huasteca Potosina.
Además del impacto directo sobre las especies, la caza furtiva está afectando el equilibrio ecológico de la región. La desaparición de ciertos animales altera la cadena alimenticia y pone en riesgo la biodiversidad. Organizaciones ambientales han solicitado la implementación de políticas de conservación, así como programas de educación para la población con el fin de concientizar sobre la importancia de preservar la fauna local.
Colectivos ecologistas han hecho un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad en las zonas más vulnerables y castiguen a los responsables de la caza ilegal. Asimismo, se insiste en la necesidad de crear pasos de fauna en carreteras y establecer regulaciones más estrictas para evitar la destrucción del ecosistema. La urgencia de estas medidas es clave para evitar la extinción de especies en la Huasteca Potosina.
