Por Mario Candia
6/03/25
REMESAS Las remesas han sido durante años uno de los pilares de la economía mexicana. Cada mes, miles de millones de dólares ingresan al país, enviados por los migrantes que trabajan principalmente en Estados Unidos. Este flujo constante de dinero ha sido celebrado por el gobierno como una muestra de la fortaleza de los lazos familiares y la solidaridad de quienes dejaron su tierra en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, detrás de estas cifras alentadoras se esconde una sospecha que cada vez cobra más fuerza: ¿qué porcentaje de ese dinero proviene realmente del esfuerzo honesto de los migrantes y cuánto responde a un esquema sofisticado de lavado de dinero del narcotráfico?
SOSPECHOSÍSMO El reciente crecimiento de las remesas ha sido sorprendente, incluso en años donde la economía global enfrenta desaceleraciones. Según datos del Banco de México, en 2024 ingresaron más de 60 mil millones de dólares en remesas, una cifra récord que coloca a México como uno de los principales receptores de este tipo de flujo financiero a nivel mundial. Pero este fenómeno ha despertado dudas, especialmente por el incremento constante y acelerado que no parece estar vinculado directamente con el número de migrantes ni con el aumento de sus salarios.
MODUS OPERANDI El sistema de envío de remesas se ha convertido en un terreno fértil para el lavado de dinero. Los cárteles de la droga, expertos en infiltrar los circuitos financieros, han encontrado en las pequeñas transferencias una forma eficiente y difícil de rastrear para introducir dinero ilícito en el sistema bancario. El modus operandi es simple: el dinero generado por el narcotráfico se envía desde distintos puntos del mundo en montos pequeños que no despiertan sospechas, simulando ser envíos familiares.
REGULACIÓN SELECTIVA El problema radica en la falta de una supervisión efectiva por parte de las autoridades financieras. Aunque el Banco de México ha implementado medidas para fortalecer la transparencia, el volumen y la naturaleza de las transferencias dificultan el rastreo de operaciones ilícitas. La regulación actual se enfoca en operaciones grandes, pero los envíos de pequeñas cantidades, típicos de las remesas, pasan desapercibidos.
FISCALIZACIÓN Aceptar que una parte significativa de las remesas podría estar vinculada al crimen organizado no solo empañaría uno de los principales éxitos económicos que presume el gobierno, sino que obligaría a replantear las políticas de fiscalización financiera. ¿Cuántos millones de dólares que se celebran como producto del esfuerzo migrante son realmente billetes manchados de sangre?
LA NARRATIVA OFICIAL El gobierno federal, lejos de investigar a fondo este fenómeno, ha preferido destacar las cifras récord como un logro económico. Esta narrativa se alinea perfectamente con la política asistencialista que depende de las remesas para sostener a millones de familias en pobreza, pero a la vez omite la creciente influencia del crimen organizado en la economía formal.
TRANSPARENCIA Es imperativo que el debate sobre las remesas en México deje de ser una conversación complaciente. La transparencia y la regulación no pueden estar subordinadas a la necesidad política de presentar cifras alentadoras. Si el Estado mexicano no actúa con firmeza para desmantelar estas redes de lavado de dinero, las remesas podrían convertirse en la puerta trasera por la que el narcotráfico siga consolidando su poder económico y social.
SILENCIO COMPLICE El verdadero éxito económico no se mide solo en millones de dólares ingresados, sino en la capacidad del país para garantizar que ese dinero provenga de fuentes legítimas. Mientras las autoridades no rompan el silencio incómodo sobre este tema, los dólares seguirán llegando, pero con ellos también la sombra del crimen organizado que, irónicamente, encuentra en el sistema financiero su mejor aliado.
Ich 1.-Desde que Leonor Noyola se desempeñaba como alcaldesa de Soledad de Graciano Sánchez, en ese municipio han politizado la amenaza de salirse del INTERAPAS. Incluso en campaña, el actual alcalde Juan Manuel Navarro pidió a sus simpatizantes no pagar al organismo, aludiendo al pésimo servicio. Lo cierto es que no se salen, y dicen por allí que el que mucho se despide, no tiene la menor intención de irse.
Ich 2.- Con cierto afán protagónico e intimidatorio, el diputado verde Gámez Macías denunció ante la prensa que el organismo había ordenado la suspensión del servicio a Soledad y a Villa de Pozos. Una desafortunada declaración sin sustento que solo exhibe el nivel de abyección y protagonismo de estos diputados levantadedos, que hacen hasta lo imposible solo para tratar de agradar y complacer, como buenas mascotas, a sus amos.
