Un vuelo de Air India, el AI-126, que cubría la ruta entre Chicago y Nueva Delhi, tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional O’Hare después de más de diez horas de vuelo debido a una grave falla técnica en los sanitarios de la aeronave. Durante el trayecto, 11 de los 12 baños del Boeing 777-337 ER dejaron de funcionar, lo que causó una situación insostenible a bordo, con olor a excremento en toda la aeronave y solo un baño operativo en la sección de clase ejecutiva.
El incidente ocurrió cuando el avión sobrevolaba Groenlandia. Ante la imposibilidad de garantizar condiciones mínimas de higiene durante un vuelo de más de 14 horas, la tripulación decidió regresar a Chicago por razones de seguridad y confort. Afortunadamente, el aterrizaje de emergencia se realizó sin contratiempos, permitiendo que los casi 300 pasajeros desembarcaran sin mayores inconvenientes.
A pesar de la respuesta rápida de la aerolínea, que proporcionó alojamiento y gestionó vuelos alternativos para los afectados, algunos viajeros enfrentaron dificultades con los reembolsos y la reprogramación de sus vuelos. Air India reconoció el incidente como un “problema técnico” y prometió emitir reembolsos, aunque los pasajeros expresaron frustración por el proceso burocrático y las complicaciones adicionales.
