En San Luis Potosí hay una CEDH ausente que solo existe en el logotipo: Enrique Rivera Sierra

DESTACADOS, LOCALES, SAN LUIS

El aspirante a presidir la CEDH dice que el organismo ha dejado de cumplir su función y existe en el logotipo.

José de Jesús Ortiz

Tiene más de tres décadas ligado a diversos procesos de lucha social, desde la agenda por la democracia en los años 80’s, pasando por las reivindicaciones indígenas de los 90’s con la insurrección del zapatismo chiapaneco, hasta la lucha por la defensa del territorio y el medio ambiente, en los últimos años en casos emblemáticos como Cerro de San Pedro y la Sierra de San Miguelito.

Aspirante a presidir la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el abogado Enrique Rivera Sierra advierte que ese organismo requiere una sacudida y ponerlo nuevamente al lado de las víctimas. Dice que, a nivel estatal, la Comisión ha dejado de cumplir el papel para el que fue creada para no incomodar a los poderes en turno, lo cual considera inaceptable.

“Hoy en día vemos con mucha tristeza cómo la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ha caído en una tranquilidad absoluta como si no pasara nada en San Luis Potosí. Vemos temas muy graves como el derecho a un medio ambiente sano, el derecho a la salud, a la movilidad de los ciudadanos, ciudadanas o las personas en condición de migración o vemos a todas las víctimas de desaparición forzada que están totalmente abandonados a su suerte… la Comisión debe trabajar en favor de las víctimas, en favor de las personas, con todos los derechos para todas y todos, pero vemos que no se está haciendo”.

Durante años, fue una de las principales voces que se alzaron en el proceso de defensa de Cerro de San Pedro asediado por el proyecto depredador de la Minera San Xavier. Al igual que otros activistas, fue víctima de amenazas y agresiones por parte de grupos de choque de la minera canadiense, así como de la persecución del gobierno rapaz de Marcelo de los Santos por lo cual en 2007 tuvo que salir del estado y del país. Pidió refugio político en Canadá, que se le concedió en abril de 2010 conforme a la Convención internacional de Ginebra. Con orgullo, afirma que fue el primer activista mexicano a quien se le otorgó ese estatus de refugiado en el contexto de las denuncias contra los daños ambientales provocados por las mineras canadienses.

Su infancia transcurrió en una familia vinculada a la lucha democrática del navismo, recuerda que su primera experiencia política fue antes de cumplir los 11 años cuando presenció de manera directa la represión del primero de enero de 1986 en contra de manifestantes en la Plaza de Armas que denunciaban el fraude electoral. “En mi caso, por la familia en la que nací, que es una familia muy allegada a la lucha social del movimiento civilista que encabezó el doctor Salvador Nava Martínez, pues nos tocó desde siempre estar muy allegados a la defensa de uno de los derechos fundamentales de la ciudadanía que es el respeto al voto, al voto libre y secreto”.

En entrevista con Astrolabio, Rivera Sierra habla de su aspiración a encabezar la Comisión Estatal de Derechos Humanos, —un proceso en curso para el que se inscribieron 18 candidatos en la convocatoria emitida por el Congreso del Estado y del cual en esta semana se realizan las entrevistas—, así como de su trayectoria en diversos procesos de lucha social y en defensa de los derechos humanos.

Astrolabio: ¿De dónde surge tu interés en particular para participar en el proceso de renovación de la CEDH?

Enrique Rivera Sierra: Me preocupa mucho que haya ido decayendo la CEDH desde su fundación en 1993. Ya tiene más de 30 años y los nueve consejos que han pasado por ahí han ido de más a menos. Empezó muy bien la Comisión, sus años más importantes y diría yo, de más lucidez fueron allá a finales de los años 90 y principios del 2000, cuando realmente tuvo mucha fuerza y tenía un carácter independiente. Estuve leyendo el Diagnóstico sobre la situación de los Derechos Humanos en el estado de San Luis Potosí (elaborado en 2017 por la CEDH y otros organismos con el auspicio de la Unión Europea) y aunque data de hace algunos años sigue siendo vigente, incluso ha empeorado la situación.

Hoy en día vemos con mucha tristeza cómo la Comisión ha caído en una tranquilidad absoluta como si no pasara nada en San Luis Potosí. Vemos temas muy graves como el derecho a un medio ambiente sano, el derecho a la salud, a la movilidad de los ciudadanos y ciudadanas, de las personas en condición de migración o de todas las víctimas de desaparición que están totalmente abandonados a su suerte, las autoridades con muchas deficiencias y la Comisión no tiene ni siquiera un catálogo de las víctimas, no hay un plan de trabajo en cuanto a dar seguimiento a todas las quejas que hay en la CEDH. Ellos mismos lo aceptan, veía en una entrevista que le hicieron a la presidenta actual en la que dice ‘es que contestamos el teléfono y les damos asesorías’.  Eso es ridículo, que la Comisión y su trabajo llegue solo a contestar el teléfono y darle una asesoría jurídica al que está del otro lado del aparato.

Todo esto es muy grave y tiene un por qué: creo que les da miedo o por respeto entre comillas a las autoridades involucradas en estos temas no quieren parecer incómodos y entonces se quedan de brazos cruzados para ir nadando de muertito y no meterse en problemas. Pienso que eso debe dejar de ser y la Comisión debe trabajar en favor de las víctimas, todos los derechos para todas y todos, pero vemos que no se está haciendo. Esa es mi inquietud principal.

Si a mí me favoreciera la ronda de votaciones (para elegir al nuevo titular) que se van a llevar a cabo y en un futuro llegara a estar ahí, yo lo que sí puedo asegurar es independencia y autonomía, defendería la autonomía de la Comisión. Esto no quiere decir que haya un enfrentamiento con la autoridad ni mucho menos, sino al contrario: se trata de trabajar coordinadamente, pero siempre al lado de las víctimas.

A: Planteabas que a finales de los 90’s veías una CEDH más independiente, ¿en qué periodo ubicas eso?

ERS: Sí, creo que en esos años lo importante fue que había un acompañamiento a las víctimas, no importaba quién estuviera en el Poder Ejecutivo o en el Legislativo, pues quienes formaban la CEDH, las visitadurías, etcétera, hacían un trabajo mucho más relevante, las quejas se atendían. Estaba leyendo por ahí unos estudios que llevó a cabo el compañero Federico Anaya (actual aspirante a integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación) en lo que comentaba de la importancia que tuvo en esos años la Comisión porque estaba dotada de mayor independencia. Federico estuvo cerca de ocho años ahí e hizo un estudio de cómo se conformaron los primeros consejos de la CEDH.

Recuerdo que cuando estábamos en la lucha contra la Minera San Xavier, los visitantes de la CEDH llegaban a nuestros eventos, por ejemplo, cuando tomábamos caminos en protesta por la instalación de la minera, por todas las violaciones que había o por la represión en general, la Comisión nos recibía las quejas y les daban seguimiento. Cuando sufrí en aquellos años una agresión, junto con mi compañera Lorena Gil Barba, recuerdo que fue el Viernes Santo cuando hubo un evento en Cerro de San Pedro en el año 2006, estuvo muy fuerte la agresión y aunque todos estaban plenamente identificados, los agresores, etcétera, las autoridades no hicieron nada y se entendían pues había un contubernio entre la empresa y el Gobierno del Estado (encabezado por Marcelo de los Santos), sin embargo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos estuvo ahí al pendiente.

En aquellos años había agresiones de trabajadores de la empresa, de guardias blancas de la minera, y la gente de la Comisión con sus chalecos, plenamente identificados, hacía acto de presencia. No había esta situación de ‘no, no vayan, háganles vacío, no participen’.

A: ¿Eso es lo que crees que se ha perdido, que no hay acompañamiento a las víctimas?

ERS: Sí, no hay acompañamiento a las víctimas. Un caso muy emblemático son las mujeres presas que fueron cambiadas del Penal de La Pila al de Xolol, en la Huasteca. Ahí es cuando te das cuenta que están solas, abandonadas a su suerte. Vemos que hay un total abandono en estos temas, repito, por no querer ser incómodos o incómodas a las autoridades en turno. Creo que eso no le conviene a nadie, de entrada, no le conviene a la autoridad del turno porque habla muy mal, se puede llegar a pensar que hay una orden, línea de no te metas en tal o cual tema. Yo no creo que sea así, pero se puede llegar a pensar.

A: Entre los requisitos que establece la convocatoria del Congreso del Estado para el proceso de renovación de la Presidencia de la CEDH, están el acreditar “formación académica, especialización en derechos humanos, experiencia profesional o trayectoria en el ámbito de la protección, observancia, promoción, estudio, divulgación de los derechos humanos y en su caso la autoría y participación en publicaciones en materia de derechos humanos”. Tú vienes de la lucha social y cívica, ¿cómo resumes esa trayectoria que acredita tu trabajo en defensa de los derechos humanos?

ERS: En mi caso, por la familia en la que nací, que es una familia muy allegada a la lucha social por medio del movimiento civilista que encabezó el doctor Salvador Nava Martínez en San Luis Potosí, pues nos tocó desde siempre estar muy allegados a la defensa de uno de los derechos fundamentales de la ciudadanía que es el respeto al voto, al voto libre y secreto. Recuerdo que la primera la primera gran lucha en la que yo participé fue en 1985, tenía escasos 10 años, estaba por cumplir 11 años de edad cuando se viene el fraude electoral en contra de Guillermo Zamanillo en la elección para Presidente Municipal, era candidato de ciertos partidos políticos y del movimiento civilista, del Frente Cívico Potosino. El partido de Estado en aquel entonces era el PRI que impuso a Guillermo Medina de los Santos. Se viene una gran movilización de repudio al fraude electoral en la que participamos miles de potosinas y potosinos y es ahí donde yo recuerdo mi primera participación cívica.

Yo era un niño, iba acompañando a mis padres a todos estos actos, cuando llega un momento que se pone muy difícil la situación con la huelga de hambre de don Salomón H. Rangel en la Plaza de Armas. Recuerdo que el primero de enero de 1986 era el cambio de poderes y el oficialismo lo adelanta a las seis de la mañana para evitarse problemas por las protestas, porque había un huelguista en el kiosco que era don Salomón. Sin embargo, de todas maneras, se desató la violencia. En la casa, mi padre no nos dejó salir, todos éramos unos niños, mis hermanos más grandes tenían escasos 16 o 17 años de edad. Aun así, nos salimos a la calle, mis hermanos y un servidor.  A quien golpea en esa ocasión, junto con mucha gente en la Plaza de Armas, fue a mi hermano mayor Javier Rivera Sierra, a él le dan una golpiza terrible, aparece en el video que toma Samuel Bonilla, aquel mítico video que salió en el programa Foro y Análisis de Canal 13 y que le costó el trabajo a todo el equipo del noticiero Hoy Informativo violentando todos sus derechos laborales. Es un trabajo periodístico de primer nivel el que desarrollan ese día y ahí a un costado del Palacio de Gobierno, en una escena trágica se ve como un joven le dan una golpiza terrible todos los porros y judiciales que iban ya de salida de la plaza. Nosotros andábamos por ahí, yo era mucho más chico y vimos toda esa violencia y represión del Estado.

Ese fue mi primer acercamiento, de esa represión del primero de enero nace el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo Potosino, cinco días después Salvador Nava llama a esta gran manifestación de protesta y empieza el resquebrajamiento de los responsables, empieza la caída del gobierno de Florencio Salazar Martínez. Para mí, todo esto me da pie para interesarme en estos temas. Hasta el día de hoy a mí me sigue llamando la atención la falta de justicia que hubo, casi casi que se premió a los responsables de esa represión.

Posteriormente se vienen las elecciones de 1991 para la gobernatura y de nueva cuenta la voluntad popular es burlada. Se impone a un gobernante (Fausto Zapata Loredo), se participa como sociedad civil en las protestas en contra de este fraude, cae el usurpador y a quien le habían cometido el fraude, que era el doctor Nava, pues había llevado a cabo acciones de resistencia civil.Todo esto, para quienes lo vivimos, fue como una escuela.

A: ¿La lucha por la democracia es la agenda principal en los años 80’s y 90’s?

ERV: Sí, yo soy de la idea que los derechos humanos no son indivisibles, todos están conectados: si tú no respetas el voto, pues vas a afectar los demás derechos, vas a afectar los derechos a un ambiente sano, los derechos a la educación, porque todo se afecta. Cuando quien ejerce el poder y es el responsable de que estos derechos se respeten llega por medio de un fraude electoral, pues no tienes garantía de que todo lo demás vaya a ser respetado, porque está viciado de origen. En aquél caso pues nunca se limpió la elección… al doctor Nava la enfermedad (el cáncer) se le atraviesa, muere. Sin embargo, dejó una escuela. Creo que más que una escuela en materia política, pienso que la principal aportación la dejó en materia de defensa de los derechos humanos en San Luis Potosí.

Después. entro de lleno al tema del derecho a un ambiente sano, la defensa del territorio y esto se da cuando la defensa del sitio de La Pedrera, en Guadalcázar, con la intentona del Estado mexicano en contubernio con Estados Unidos, en el marco del Tratado Libre Comercio, de sacar adelante el tiradero de desechos tóxicos de la empresa Coterin-Metalclad. Ahí nacía la organización Pro San Luis Ecológico, recuerdo que participamos como sociedad civil en esa defensa con los pobladores de Guadalcázar en contra del tiradero de desechos.

A: Te tocan en los 90’s las movilizaciones del zapatismo en defensa de los derechos indígenas.

ERS: En 1994, como todos sabemos, surge el movimiento zapatista a nivel nacional que visibiliza a los pueblos indígenas en el sur del país, todo ciudadano bien nacido de la época vio con mucha tristeza y mucho coraje las condiciones en las que vivían las y los compañeros indígenas. Se logró una participación a nivel nacional nunca antes vista porque fue de la nada, no había recursos, no había nada y la solidaridad con el movimiento zapatista se dio por sí sola. En San Luis Potosí pareciera que no, pero mucha gente atendimos el llamado zapatista, hubo movilizaciones en Plaza de Armas, en la Plaza de Fundadores…Ese tema del zapatismo fue un gran referente para mí, fue donde el tema de los pueblos indígenas se vino de lleno.

A: De forma más contemporánea te vas a involucrar también en la defensa de Cerro de San Pedro y actualmente, de alguna forma, eres cercano también al proceso de defensa de la Sierra de San Miguelito. ¿Ese requisito que establece la convocatoria del Congreso del Estado para renovar la CEDH tú lo acreditarías con tu participación en esos procesos de lucha social?

ERS: Sí, en procesos de lucha social, de defensa del territorio y de defensa de un derecho humano fundamental que es el derecho a un ambiente sano, y también del derecho a la educación ¿por qué del derecho a la educación?, porque cuando nosotros estuvimos defendiendo el Cerro de San Pedro y nos invitaban a las escuelas a hablar del tema, no tenían conocimiento alguno de lo que se estaba gestando ahí por medio de esta empresa canadiense, no había nada, no había absolutamente ningún tema, ninguna materia, para que a los alumnos y alumnas de preparatoria, de secundaria, incluso profesional, se les hablara de este derecho a la educación en cuanto a la defensa del de medio ambiente.

De todos estos temas tuvimos que picar piedra, primero tuvimos que asesorarnos y luego tuvimos que ir a las escuelas que ese fue nuestro trabajo sobre todo de difusión de los derechos humanos, en este caso el derecho al medio ambiente sano y como y repito: son derechos que no pueden ser divididos, van en uno solo, el derecho a un ambiente sano, a la educación, el derecho a la libre manifestación de las ideas ¿por qué? porque todos eran violentados.

Nosotros por hacer este trabajo fuimos reprimidos: yo tuve que salir del país cinco años, tuve que pedir el asilo político en Canadá. Fui un refugiado aceptado por el gobierno de Canadá, el mismo gobierno de ese país tuvo que reconocer que mi solicitud era válida y me dieron el refugio, a pesar de que yo venía denunciando el contubernio de una empresa canadiense con el Estado mexicano. Soy el primer ciudadano mexicano al que Canadá, a pesar de estarlo denunciando como violador de los derechos humanos en nuestro territorio, le dio ese estatus. 

A: ¿Cuál sería en general la propuesta que estás planteando para buscar encabezar la CEDH?

ERS: Una revisión exhaustiva de todos estos agravios que existen en la entidad que no han sido resueltos, que ni siquiera han sido tocados por medio de la Comisión Estatal de Derechos Humanos; una relación también mucho más cercana e inmediata con la sociedad civil, con todas las asociaciones civiles de defensa de derechos humanos, asociaciones de mujeres que hoy en día están diciendo ‘estamos totalmente solas’; está el tema de los adultos mayores, de los niños, niñas y adolescentes. En fin, todos estos temas en los que la Comisión ha sido la gran ausente.

A: ¿Cómo calificas el trabajo de la actual presidenta de la CEDH, Giovanna Argüelles quien busca reelegirse en el cargo?

ERS:  Creo que es una mujer capaz, por algo está ahí. El problema es que la Comisión Estatal de Derechos Humanos está siendo ajena a todos estos temas que hoy en día están ahí en la agenda de los derechos humanos en San Luis Potosí, desconocemos el por qué, pues si uno ve el currículum y la trayectoria de la compañera Giovanna creemos que daba para más, sin embargo, vemos con tristeza que la CEDH tiene un papel muy pobre de divorcio con las asociaciones civiles. Vemos que ni siquiera ha logrado un consenso interno con los demás consejeros, pues ha habido renuncias.

A: Algunas consejeras de la CEDH han denunciado diversas anomalías, la más reciente que se entregó el informe de trabajo 2024 sin aprobación del Consejo Ciudadano; a la presidenta del organismo se le cuestiona también su desconocimiento del tema de derechos humanos, la falta de atención a víctimas que  ya comentabas, además de que en 2023  renunciaron dos consejeras por problemas con la presidenta; otra consejera, Raquel Álvarez Charqueño, dijo en días recientes que ha sido deplorable el trabajo de Giovanna Argüelles y que su administración ha erosionado la Comisión, por lo que lo más sensato sería que se bajara del proceso para renovar ese organismo ¿es tan negativo el trabajo que ha hecho?

ERS: Yo creo que el mejor termómetro que tenemos actualmente de la CEDH son precisamente las y los compañeros activistas de asociaciones civiles. ¿Qué te puedo decir? Es un diagnóstico demoledor, creo que ese es uno de los motivos por los cuales los ciudadanos y ciudadanas de a pie estamos inscritos hoy en día en esta lista de 18 candidatos para buscar la Presidencia de la CEDH. Ese diagnóstico no deja lugar a dudas, finalmente es una realidad que hay una Comisión ausente que solamente existe en el logotipo, porque hay un edificio ahí que tiene un letrero colgado, pero más allá de eso vemos con tristeza que no se está haciendo el trabajo para lo que fue creado hace más de 30 años este organismo.

A: Si pudieras resumirlos, ¿cuáles serían para ti los tres problemas más importantes que observas en materia de derechos humanos en San Luis Potosí?

ERS:  Creo que el tema de las desapariciones, incluidas las forzadas, tanto de las víctimas de desaparición como de las familias. Ese es un tema que para mí va a ser fundamental en el caso dado que lleguemos a presidir la CEDH.  Eso es muy grave porque vemos cómo la autoridad juega con este tema, cómo revictimiza, como en el caso de esta compañera Daniela (Martell) asesinada, que fue por decir lo menos vergonzosa la forma en que se manejaron las cosas, revictimizándola una y otra y otra vez, ¿y la Comisión Estatal de Derechos Humanos? pues brillando por su ausencia. Y así están todas las familiares de las víctimas de desaparición en San Luis Potosí, están totalmente en el abandono; el otro tema es el de las personas migrantes, para mí es muy grave y se a poner todavía más por las deportaciones masivas que tarde o temprano va a estar llevando a cabo el vecino del norte; el tercer tema es el de los niños, niñas y adolescentes, el acompañamiento y la protección que tiene que dar la CEDH. Me tocó 10 años estar trabajando para el sistema DIF y me di cuenta de todas las carencias que se viven en este tema, vimos un caso muy grave de un funcionario público que violentó sexualmente a un niño, violentado sexualmente por un funcionario que tenía el deber de cuidarlo y protegerlo, pues era incluso su tutor y bueno, terminó siendo un desastre. Afortunadamente el victimario está sentenciado como culpable, pero la vida de este niño se le echaron a perder. En ese momento yo trabajaba en la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, era el representante de la Procuraduría, de la víctima en el juicio oral que se desarrolló que por cierto me costó el trabajo por haber hecho, desarrollado nuestra función como debió haber sido y por haber desobedecido la orden de dejar a la víctima al garete. No lo hicimos y bueno, al final del día me costó el trabajo, pero pues con mucho orgullo, porque finalmente se logró que el responsable esté tras las rejas, purgando su pena.

A: ¿Tienes confianza en el proceso interno de elección, que se dé de forma transparente y se elija al presidente o presidenta a partir de sus méritos, de su trayectoria y no por dedazo o por una designación de Palacio Gobierno?

ERS: Yo me quedo con la declaración del diputado Marco Gama (presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado) donde dice que ellos no van a recibir línea de nadie y que realmente se va a hacer un trabajo de auscultación de los currículums, de las trayectorias de las personas que estamos inscritas en el proceso. Me quedo con eso, podría decir que hay elementos, muchísimos, para pensar lo contrario, pero no quiero ser ave de mal agüero y quiero pensar que el diputado Marco Gama tiene palabra, creo que es un buen legislador y que va a hacer honor a su palabra.

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