Jorge Reynoso, actor mexicano conocido por sus interpretaciones en películas de cine de acción, decidió volver a las redes sociales después de varios años de ausencia, en un momento particularmente delicado, tras ser señalado por Juliana Figueroa, hija del cantante Joan Sebastian, por presuntos abusos sexuales.
Juliana Figueroa, quien rompió el silencio hace unos días, señaló públicamente que estaba dispuesta a compartir su dolorosa experiencia con la prensa después de años de guardar silencio sobre los abusos que asegura sufrió de parte del actor. La denuncia fue inicialmente presentada en 2019, y ahora, seis años después, la joven dice estar lista para continuar con su proceso legal.
Las acusaciones contra Reynoso no son nuevas. En 2019, el actor fue arrestado por autoridades estadounidenses, quienes lo detuvieron bajo cargos de felonía y abuso sexual. Tras su arresto, se le impuso una multa de 250 mil dólares, le fue confiscado el pasaporte y se le colocó un grillete electrónico. Sin embargo, fue hasta ahora que Juliana Figueroa, influenciada por las recientes controversias en su entorno familiar, ha decidido reavivar su denuncia y continuar con el proceso judicial en su contra.
El regreso del actor a las redes sociales se dio en medio de una creciente conversación sobre las acusaciones. A través de su cuenta de Instagram, Jorge Reynoso compartió una imagen de uno de sus emblemáticos personajes, junto con una frase misteriosa que decía: “Estás si son pistolas, dirían por ahí”. Esta publicación generó una serie de reacciones encontradas entre sus seguidores. Mientras algunos expresaron su admiración por su carrera, otros se mostraron sorprendidos por su presencia en las redes sociales después de las serias acusaciones de abuso.
Según reveló la comunicadora Chamonic en sus redes sociales, aunque no existen vínculos sanguíneos entre Reynoso y Juliana Figueroa, sí comparten lazos familiares y políticos. El actor está casado con la abuela materna de Juliana, lo que habría llevado a la joven a estar en contacto con él desde su infancia. Según la denuncia, los abusos habrían comenzado cuando Juliana tenía tan solo cinco años y habrían perdurado hasta los catorce. Además, se menciona que existirían al menos otras dos víctimas de situaciones similares.