El exgobernador de Puebla, Mario Marín, conocido como “El Góber precioso”, fue reingresado a la cárcel de alta seguridad del Altiplano el 2 de abril de 2025, luego de pasar siete años bajo prisión domiciliaria. Esto se debió a la revocación de su medida cautelar, que había sido otorgada por una jueza penal, y a la resolución del Tribunal Colegiado de apelación del vigésimo séptimo circuito, que determinó que la prisión domiciliaria no estaba justificada.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que, tras la revocación de la prisión domiciliaria, agentes de la Guardia Nacional cumplimentaron la orden de ingreso al Centro Federal de Reinserción Social número 1 ‘Altiplano’. Mario Marín, quien tiene 70 años, se encontraba bajo prisión domiciliaria desde agosto de 2024, con brazalete electrónico y supervisión directa. Sin embargo, la Fiscalía Especial en Materia de Derechos Humanos (FEMDH) impugnó la decisión, argumentando que no se ajustaba a derecho.
¿Por qué regresó Mario Marín a prisión?
Marín enfrenta cargos por su presunta responsabilidad en la tortura de la periodista Lydia Cacho en 2005, un caso que ha generado gran atención nacional. La FGR destacó que el Tribunal de apelación revocó la decisión de la jueza, señalando que la medida de prisión domiciliaria carecía de fundamentación adecuada y no consideraba los riesgos procesales ni el peligro de fuga.
La acusación contra Mario Marín
La acusación contra Marín tiene que ver con su participación en la detención ilegal de Lydia Cacho, quien fue arrestada en 2005 sin orden de captura y trasladada en un vehículo propiedad del empresario José Kamel Nacif, un personaje señalado en el libro Los demonios del Edén, de Cacho, en el que se destapaba una red de pornografía y prostitución infantil. La detención de Cacho fue vista como un acto de represalia por sus denuncias, lo que ha colocado el caso en el centro de la lucha por la libertad de expresión en México.
