“Ya no me dan papeles, por eso ya no hago novelas”, dice La novia de México, quien a sus 80 años sigue derrochando energía en los escenarios.
La legendaria actriz y cantante Angélica María, conocida como La novia de México, continúa brillando con fuerza en el espectáculo. A sus 80 años, la artista celebrará 75 años de trayectoria artística con un emotivo y divertido espectáculo junto a su hija, Angélica Vale, titulado Las Angélicas, que se presentará el próximo 24 de mayo en el Auditorio Nacional.
Durante una visita a Ciudad Imagen, Angélica María compartió detalles sobre este show y reflexionó sobre su carrera. Con una actitud siempre amable y cercana, comentó que el espectáculo será un viaje por sus vidas, tanto profesionales como personales, lleno de humor, nostalgia y música.
“Trabajar con mi hija es una bendición. Cuando la veo actuar, cantar o imitar, me siento orgullosa y feliz”, expresó con emoción.
Las Angélicas es una propuesta original escrita por David Ahedo. En el escenario, madre e hija actuarán, cantarán y contarán anécdotas, con un toque de comedia y momentos que tocarán el corazón del público.
Aunque su presencia en telenovelas ha disminuido, Angélica María explicó que ya no le ofrecen papeles que le resulten interesantes o desafiantes.
“Cada vez que me daban un papel sin chiste, pensaba en retirarme. Siempre fui la buena, y eso cansa. ¡Cómo me hubiera gustado hacer de villana!”, comentó entre risas. “Ya no me ofrecen nada que valga la pena, por eso prefiero seguir con mi show junto a mi hija.”
A lo largo de su carrera, iniciada en 1950 con la película Pecado, Angélica María ha enfrentado obstáculos, envidias y sacrificios familiares. Sin embargo, asegura que el cariño del público la ha mantenido firme.
“Esta carrera es difícil, se necesita paciencia, algo que yo no tengo. Pero el amor del público lo compensa todo. Ellos son mi familia”, dijo con gratitud.
A pesar de los rumores sobre su salud o su supuesta fortuna, la artista asegura sentirse bien y más activa que nunca.
Con Las Angélicas, madre e hija demostrarán que el talento y el amor por el público no tienen edad ni fecha de caducidad.
