Un momento de vulnerabilidad y una guerra entre cárteles que parece interminable fueron las claves para el asesinato de Francisco Rafael Arellano Félix, quien fue ejecutado a manos de un sicario disfrazado de payaso durante la celebración de su cumpleaños.
La noche del viernes 18 de octubre de 2013 parecía ser una fiesta más en el salón Ocean House del Hotel Marbella, en Baja California Sur. Cerca de las 20:00 horas, un grupo de mariachis acompañaba al exvocalista de la Banda El Recodo, ‘El Mimoso’, en el escenario mientras los invitados disfrutaban del espectáculo. Sin embargo, lo que pocos esperaban era que ese lugar se convertiría en una escena de crimen.
Francisco Rafael Arellano Félix, hermano mayor de los fundadores del Cártel de Tijuana, entre ellos Enedina Arellano Félix —conocida como la ‘Narcomami’ y rival del ‘Mayo’ Zambada y del Cártel de Sinaloa— fue asesinado en esa velada. En ese momento, la organización criminal atravesaba una etapa de debilitamiento, y Francisco no tenía un papel relevante dentro del cártel.
Tras haber sido detenido en 1993 y extraditado a Estados Unidos en 2006, pasó dos años preso antes de ser liberado por buena conducta y regresar a México. Luego de su liberación, se mudó a Baja California Sur para alejarse de las tensiones con el Cártel de Sinaloa, que operaba en Mazatlán, Sinaloa.
Esa noche, mientras los invitados grababan el show, se pudo captar en video la presencia de un sicario disfrazado de payaso: peluca rosada, traje de colores chillantes y nariz roja. El hombre se acercó a Rafael Arellano Félix, quien cumplía 63 años, y disparó al menos cinco veces, según el audio de las grabaciones. Acto seguido, huyó corriendo hacia una camioneta negra donde lo esperaban dos cómplices para escapar.
Este asesinato marcó otro capítulo en la larga y violenta historia de los cárteles en México, dejando claro que las rivalidades y vendettas continúan pese al debilitamiento de algunas organizaciones.